La II Bajada Lustral de la Virgen del Socorro celebró ayer la peregrinación de la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Güímar por el camino tradicional, pero con la novedad de la parada que realizó en el monasterio al que da nombre, uno de los momentos emotivos de este evento. Seguida por más de 2.500 personas, esta fiesta tiene un marcado carácter religioso que se reflejó en esta escala y, horas después, con la entrada en la ermita del caserío, donde pernoctará hoy por segunda noche consecutiva tras la celebración (17:00) de la iniciación cristiana y el concierto de Los Sabandeños.