El deporte español reaccionó con una clara voluntad de diálogo a la postura del Comité Olímpico Internacional (COI) de que España no acoja grandes competiciones internacionales, salvo que el Gobierno garantice que los atletas de Kosovo pueden competir en ellas sin discriminación.

Reunidas en un acto para presentar la Oficina de Estrategia Internacional, las principales instituciones deportivas españolas utilizaron ese término después de que el COI asegurara que "España es el único país con que el no hay solución sobre Kosovo".

"Llevamos con esto dos años y dos gobiernos distintos. Pero lo del Mundial de kárate es la gota que ha colmado el vaso", dijo Miró a Efe en conversación este martes desde Lausana (Suiza), sede del organismo internacional.

Las palabras de Miró después de que el equipo kosovar de kárate participara bajo bandera de la Federación Internacional en el Mundial de Madrid porque España no reconoce a Kosovo activaron las alarmas y provocaron una reacción unánime.

El primero en hablar del tema, abiertamente y durante ese acto, fue el vicepresidente del COI, el español Juan Antonio Samaranch, quien se dirigió en ese sentido a la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), María José Rienda.

"Tenemos que aplicar soluciones para que los atletas puedan competir. Es importante que el deporte y la política se respeten cada uno en su ámbito. Bastante han pasado los deportistas de Kosovo como para que el deporte les diga que no pueden competir en España o en otro sitio", dijo.

Su llamamiento estuvo acompañado de su convicción sobre una solución, porque "España", dijo, "ha sido siempre una grandísima fuente de soluciones en temas olímpicos, casi nunca una fuente de problemas".

"Creo que las conversaciones que hay ya constantemente entre las dos organizaciones y las que van a seguir van a dar frutos inmediatamente. No veo un gran problema con este tema, creo que se solucionará muy rápidamente", añadió.

El guante lo recogió rápidamente la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, al asegurar que "las puertas de este organismo siempre van a estar abiertas para el COI" y afirmar que "el Gobierno trabaja con el ministerio de Asuntos Exteriores" al respecto.

La confianza en una solución también la expresó el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, para quien es necesario "encontrar un punto medio" como se hizo para los Juegos Mediterráneos que el pasado verano se celebraron en Tarragona.

"Creo que tenemos dos días, martes y miércoles. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer para resolver el problema. Para Tarragona tuvimos reuniones al mas alto nivel y hubo escrito del secretario de Estado anterior diciendo que la participación de los deportistas de Kosovo no alteraba para nada las relaciones unilaterales que hay entre los dos países y España no reconoce a Kosovo", apuntó.

De forma parecida opinó la presidenta de la Federación Internacional Triatlón y miembro del COI, Marisol Casado, "convencida de que se va a hacer todo lo posible para solventar las diferencias".

"Ya se resolvió para Tarragona y ahora nos propondrán lo mismo. Estoy convencida no solo porque España es un país muy importante sino porque sería desastroso para los que tenemos campeonatos aquí que tuviéramos que suspenderlo", apuntó.

Las palabras de unos y otros concretaron la declaración de intenciones a expensas ahora de solventar un problema que para el COI se zanjaría con la posibilidad de que los deportistas de Kosovo compitieran bajo la bandera del comité olímpico de su país.