Una vez más, y como preludio a la Navidad, parte de los taxistas de Santa Cruz han vuelto a machacar a los vecinos por un problema personal. Con toda la cara del mundo, porque les da la gana y se sienten dioses de sí mismos y de la ciudad a la que prestan sus servicios. El pasado día 13 y el 16 colapsaron la rambla de Santa Cruz, arteria principal del tráfico rodado. El shérif, un tal Miguel Ojeda, y su grupete de asociados, cegados por alguna poción mágica del primero, llegaron, una vez más, a decidir que había que putear a los vecinos, a sus propios clientes, para llevar a cabo un fin que para mí es nada ético. Imagínense ustedes que tienen una tienda de golosinas y les ponen dos más en la misma manzana. Obviamente, ya no ganarían lo mismo, pero ¿creen ustedes que el ayuntamiento sería el responsable de la competencia y que, además, les debiera pagar un pastón por su tienda y quedársela por la cara y obligatoriamente? ¿Creen que esto ocurre con otros sectores? Pues no, solo con los taxistas.

Tres hoteles, tres colegios y un buen puñado de santacruceros nos vimos atrabancados de una manera u otra por los taxistas de Élite Taxi Tenerife y el tal Ojeda. De la plaza de toros al Mencey y sin cortarse un pelo. ¡Qué cara más dura! Yo si fuera el ayuntamiento no les compraba ninguna licencia, porque, si hay alguno de Marte, a lo que aspiran estos pollos es que con dinero de los vecinos se les compren sus licencias, al tiempo que ellos digan y al precio que ellos quieran. Y si no, antes de las elecciones, chantajean al alcalde. En 2012 había 1.087 taxis, a 30.000 euros la licencia. El ayuntamiento ha logrado que hoy solo sean 816, pero estos tíos quieren más pasta o nos jeringan a todos. Ya la están montando para navidades otra vez ¿recuerdan la de la Tres de Mayo? Pues yo animo a todos los vecinos a revelarse contra los chantajes de esta caterva de taxistas chicharreros. Esto no es una huelga, esto es un asalto a nuestros derechos para arruinarnos las navidades. Más tranvía por favor, yo no quiero ser reo de estos taxistas malditos.

@JC_Alberto