Las empresas no solo buscan a los empleados más capacitados, si no también a aquellos que están preparados para seguir formándose, para acumular conocimientos que pueden servir a la hora de desempeñar su empleo, sobre todo en relación con el ámbito del marketing digital.

Aquí es en dónde entra en juego la formación in Company. Podemos definirla como una forma de llevar la formación a nuestra empresa. Habrá un equipo docente que se desplazará a la misma para impartir el curso en cuestión.

La gran ventaja de este tipo de formación es que se hace a medidade cada compañía, adaptándose tanto a las más pequeñas, como a las más grandes. Es cierto que para la entidad resulta una importante inversión, pero de la que no se tarda en lograr amortizarla: permite conseguir resultados efectivos que incrementan el valor de la empresa, además de enriquecer al trabajador a nivel intelectual y personal.

La modalidad más común es la de inglés para empresas. Y es que los idiomas suponen la principal toma de contacto con los clientes internacionales. Por ello, el empleado debe seguir formándose, adquiriendo vocabulario empresarial que le permita desarrollar su labor.

¿Qué ventajas tiene la Formación In Company para la empresa?

Formación a medida

No se trata de una formación predefinida que la empresa debe aceptar si o si. Se lleva a cabo según los objetivos y las necesidades de la organización; tanto a nivel teórico, como práctico, se ajustan a lo que cada marca necesita.

“El objetivo es enseñar al empleado una serie de conocimientos que podrá utilizar a nivel práctico en su día a día”, cuenta Justin Nagy, director de Babelia Formación in Company.

Adaptación

Este tipo de formación acaba con el clásico no tengo tiempo para estudiar. Da la opción al trabajador de que compagine su trabajo con el tiempo libre de manera cómoda y eficaz, sin que se sature.

Otra de las ventajas de la formación in Company es que se hace en las instalaciones de la empresa, por lo que el empleado no necesitará desplazarse a ninguna otra parte para estudiar. Simplemente habrá un horario estipulado que podrá ser más o menos versátil según la jornada laboral y las necesidades del alumno.

Ambiente propicio para aprender

La empresa que se va a encargar de impartir este tipo de formación podrá saber casi de inmediato el tipo de entorno que hay en la empresa, pudiendo adaptar la metodología casi de inmediato.

Los alumnos, como ya conoce a sus compañeros de trabajo, serán mucho más activos y se sentirán cómodos a la hora de expresar cualquier duda que se les pase por la mente.

El encargado de la clase podrá saber fácilmente como va avanzando cada alumno y si ha conseguido llegar hasta a ellos o no.

Bonificaciones

Además de todo lo anterior, la formación in Company también tiene asociadas algunas bonificaciones para trabajadores muy interesantes.

Si tienes una empresa, te interesa apostar por este tipo de formación.