Daniel José Santomé Lemus, alias Dalas Review, uno de los "youtubers" más conocidos de España, ha negado rotundamente haber abusado sexualmente de una niña de 13 años, una "burrada" que atribuye a una "conspiración" de un grupo de fans. "Solo querían hundirme lo máximo posible en público", ha dicho.

El joven, con 8,5 millones de seguidores y considerado uno de los más polémicos de la red, se ha referido así en el juicio que se ha celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid acusado de los delitos de ciberacoso sexual infantil y abuso sexual a menores de 16 años, hechos por los que la Fiscalía pide 5 años de prisión.

En su comparecencia, Dalas ha negado "rotundamente" haber acosado o abusado sexualmente de la menor porque es "literalmente imposible" que se bese con alguien o vaya de la mano por la calle sin que nadie le tome un foto o le haga un vídeo debido a su "fama".

Ha explicado que se conocieron en verano de 2015 en Twitter y que después comenzaron a charlar por otras redes sociales en las que ella le "hablaba de cosas normales" pero también de "la historia dramática de su familia, como que su madre le maltrataba".

Respecto a las acusaciones, las ha negado todas. Nunca le pidió en sus conversaciones que le mandara fotos desnuda ni que mantuvieran relaciones sexuales. Tampoco le dijo que ser menor fuera una tontería ni que borrara los chats. Y la foto que tenía ella de su torso desnudo era una foto pública que él había subido a la red.

Sí ha reconocido que le contó que tenía 14 años y que cuando se vieron fue en una firma de libros en enero de 2016 en Madrid en la que más tarde envió a una persona para invitarla a cenar, pero nunca para pasar la noche en su hotel.

Respecto a su único encuentro a solas, el 8 de febrero de 2016, lo justifica porque no le pudo firmar el libro y como iba a ir a Madrid quedaron en Atocha solo 15 minutos para firmarlo, pero nada de ir al Retiro donde supuestamente se cometieron los abusos.

"No se me hubiera ocurrido en la vida besarme o cualquier otra cosa con alguien en un parque", ha manifestado pues es "muy cuidadoso" con este asunto ya que, debido a su fama, le "toman fotos por todos los sitios". Poco después perdieron el contacto.

Hasta que un grupo de chicas comenzó a hacerle un "escrache público" para hacer que la gente le odiara, por lo que contactó con la menor, que le confesó que ella no estaba detrás de "todas esas burradas que se decían".

"Las fans se pusieron de acuerdo para hundirme lo máximo posible en público", aunque no ha dicho el por qué de esa "conspiración".

Su versión choca frontalmente con el testimonio de la menor. Ella sí habla de la "tensión sexual", de las ganas que tenía de besarla y de las fotos que le pidió que le enviara, a lo que ella se negó.

Le confesó que le gustaba, que la edad no era importante "porque la Policía no iba a estar investigando" y que borrara los chats porque era lo mejor para ella. También cómo la noche tras conocerse en la firma de libros, al volver a casa, vio que tenía muchos mensajes y llamadas de él para ir a buscarla.

Sobre el encuentro de Atocha, la chica ha comentado que le besó en la estación y le propuso ir a su hotel, pero como se negó fueron al Retiro donde la besó, le tocó y le dijo palabras subidas de tono.

Tras ello dejó de hablarle. No dijo nada a sus padres hasta cuatro meses después, cuando se enteró de la existencia de un grupo de chicas a las que, al parecer, les había pasado lo mismo. Entonces denunció.