Al menos 39 personas han sido arrestadas en una nueva mañana de enfrentamientos entre la Policía francesa y los "chalecos amarillos" en los Campos Elíseos de París, en una nueva jornada especialmente virulenta de protestas contra la subida de los precios de los carburantes.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha subrayado que entre los manifestantes hay numerosos alborotadores infiltrados que solo están buscando el enfrentamiento directo con las autoridades. "Tenemos a 200 manifestantes pacíficos y a 1.500 disruptores en el perímetro exterior", ha lamentado el ministro.

Los manifestantes, como sucedió la semana pasada, acabaron convergiendo bajo el Arco del Triunfo al grito de "¡Macron dimisión!", antes de que la Policía usara gases lacrimógenos y cañones de agua.

La violencia parece haber disminuido en las últimas horas pero el secretario general del sindicato Policía Alternativa, Denis Jacob, ha confesado a Reuters su temor de que "dado el elevado nivel de seguridad", los "matones acaben desplazándose a otro lugar".

A ello se suman otras dos protestas adicionales convocadas hoy en parís: una de los sindicatos contra el desempleo, y otra de movimientos contra el racismo.