La presidenta del emblemático Mercado Nuestra Señora de África, Estefanía Hernández Ramos, pone en valor el crecimiento de la recova gracias a la sintonía existente con el entorno, siendo hoy en día una referencia de Santa Cruz y de Canarias que le ha valido el reconocimiento por sus 75 años de historia. Destaca la importancia del comercio familiar, el de los puestos del mercado y el crecimiento que han sostenido durante los últimos años y defiende la apuesta porque el mercado mantenga la regla de un 70% de mercado tradicional y el 30% de oferta gastronómica.

Usted se convertirá en la presidenta del 75 aniversario del Mercado Nuestra Señora de África. ¿Cómo llegó a ser gestora y en qué estado de salud está la recova?

Pues con muchos equilibrios. La cooperativa del Mercado partió con una situación económica muy mala, con un déficit de casi 100 millones de las antiguas pesetas. Por eso incluso el ayuntamiento valoró la posibilidad de cerrar el mercado por esa deuda. Creo que ha sido un éxito tras ver dónde estamos después de 23 años. Por supuesto, falta muchísimo porque un comercio como este tiene que evolucionar todos los días. Hay más exigencias. El cliente quiere otras cosas distintas, más servicios, y tenemos que dárselos.

Esa es la evolución de la recova, pero ¿qué dirección debe tomar o cuál es el equilibrio que se debe tener entre la oferta de mercado tradicional o la gastronómica por ejemplo, que está de moda?

Mire, diría que hay que aplicar la regla del 70-30. La gastronomía es el 30% de negocio, y el 70% del mercado tradicional. Desde el momento en el que descuides el mercado tradicional, la gastronomía ya no funcionaría. Lo atractivo es que el visitante pueda hacer sus compras y al mismo tiempo pueda degustar cualquier cosa que quiera... mariscos, una batata con chocos... El equilibrio es ese 70-30. He visto muchos mercados que se han empeñado y se han metido en la opción gastronómica y al final han muerto. Por eso el equilibrio debe existir.

¿Y cómo valora el funcionamiento del Mercado?

Bueno, con los problemillas que tenemos todos los días, creo que hay que valorarlo muy bien. Somos empresas familiares y también nos adaptamos a las circunstancias y al bolsillo y por eso hemos salido adelante, porque sabemos lo que es la economía familiar . Ahí está el periodo de crisis que fue bastante dura, pero nosotros nos adaptamos y la pasamos bastante bien en relación a otros.

Y ahí entra en juego la sintonía entre el concepto familiar del mercado y el entorno, ambos crecen de la mano.

Totalmente. En cualquier sitio en donde creas un mercado crece su entorno, lo que no produce la construcción de una gran superficie. Cuando hay un mercado, le aseguro que el entorno crece. Hay ciudades que tienen el problema contrario, pero aquí no. Siempre buscamos convivir con el resto. Creo que nos necesitamos unos a otros y es importantísima la comunicación entre el barrio y su mercado.

Y mañana lunes, el merecido reconocimiento: Medalla de Oro de Santa Cruz al Mercado.

Exacto. Ya fue muy importante la Medalla del Gobierno de Canarias por ser un gran orgullo y una gran responsabilidad, pero la distinción de Santa Cruz es algo especial, ya que es nuestro entorno, nuestro ambiente... Es muy entrañable para nosotros. También está el reconocimiento de Turismo Amable, me lo entregaron a mí, pero todos hemos operado y contribuido para alcanzar los logros generales.

¿Cuál es la situación económica del Mercado?

¿Déficit? Para nada. Ras con ras. No tenemos ganancias porque nuestra cooperativa es sin ánimo de lucro, pero esa peseta que sobra se reinvierte en el mercado, ya sea en mantenimiento u obras, entre otras cosas. Constantemente estamos con el mantenimiento del mercado. Y dese cuenta de una cosa, desde el año 1995 no hemos subido la cuota a los puestos de la recova, solo el IPC. Y son muy baratos en este entorno y prometimos que no los íbamos a hacer.

¿Y cómo ve el futuro del Mercado de Santa Cruz?.

Maravilloso. El concepto de mercado de abasto se tiene que conservar, es un edificio emblemático con una arquitectura especial. Tienen que estar al acecho (la sociedad en general) para que esto no cambie. Para empresarios avispados esto es una golosina. Tiene que seguir siendo el mercado de nosotros, de los chicharreros, y con un 70% producción de las Islas.

Por último, sáquenos de dudas. ¿Cuándo se inauguró el Mercado Nuestra Señora de África, por qué hay quien no se pone de acuerdo?.

(Risas) Pues el 4 de enero de 1943. Fue cuando se entregó el mercado y es verdad que a pesar de que se inauguró en esa fecha, cada cierto tiempo se sumaron la inauguraciones de los patios o secciones, por ejemplo. Hasta 1955 se estuvieron inaugurando patios.

Integración de espacios

Estefanía Ramos apuntó que uno de los grandes proyectos del futuro que le aguardan al mercado es conseguir la integración de la recova con el centro comercial y los puestos azules. Sobre ello apuntó que el plan lo está haciendo el Cabildo de Tenerife y tiene como máximo objetivo "que todos seamos una unidad con libertad de paso. En lo que hoy en día es el centro comercial era un solar en donde se vendía grano y luego están las casetas azules. Tenemos que unir todo al mercado, unificar el entorno para integrar todos los espacios en uno. El coste podría alcanzar algo más de un millón de euros.