El juzgado que se ha hecho cargo del caso del bebé hospitalizado en Lanzarote con dos fracturas seguidas en pocas semanas ha dejado en libertad a sus padres al considerar coherentes sus explicaciones, pero también ha decidido que el niño siga bajo custodia de los servicios sociales, porque ambos continúan investigados por malos tratos.

El juez toma declaración a los padres del bebé lesionado en Lanzarote y mantiene abierta la investigación (4/dic/18)

El Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife ha tomado declaración esta mañana al padre y la madre del bebé, dos jóvenes de menos de 22 años, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

El juez estima, por el momento, que ambos han ofrecido "explicaciones coherentes" sobre lo que le ocurrió al niño, por lo que no ha adoptado ninguna medida cautelar sobre ellos, a la espera de escuchar a los médicos que atendieron al menor, a los que tomará declaración en los próximos días.

Estas indagaciones se pusieron en marcha después de que el equipo médico del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife comunicara al juzgado de guardia a mediados de noviembre que había activado el protocolo de malos tratos ante el ingreso con fractura de cráneo de un bebé que semanas antes había sido atendido en el mismo centro con un fémur roto, relata el TSJC.

En su declaración de hoy, la madre expuso que la primera lesión de su hijo se produjo cuando solo tenía 19 días de vida, momento en que lo llevó al hospital al notarle un "evidente malestar" que le dijeron que se debía a que, o bien se había roto un fémur al meter la pierna por entre los barrotes de la cuna o a que había nacido con una burbuja de aire interna que había posibilitado tal fractura.

El padre, por su parte, afirmó que la segunda lesión había sido culpa suya y que tuvo lugar cuando, al cogerlo para darle el biberón, se le escurrió de las manos y cayó al suelo, algo que no le contó "por miedo" a su pareja, que, en consecuencia, no supo dar explicaciones de qué le había pasado al llevarlo al médico, dando lugar a la alarma que motivó que se activara el protocolo de malos tratos, precisa el TSJC.

La pareja ha pedido que les devuelvan a su hijo, pero el juez ha pospuesto cualquier decisión al respecto hasta conocer en primera persona el testimonio de los médicos.