Olas de hasta tres metros se registraron hoy el archipiélago de Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur, a raíz de un sismo de magnitud 7,5 que activó una alerta de tsunami y que produjo daños menores.

La fuerte sacudida se localizó a las 15.18 hora local (4.18 GMT) solo 10 kilómetros bajo el lecho marino y a 168 kilómetros al este de Tadine, en la isla de Maré, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que vigila la actividad sísmica mundial.

La Oficina del Alto Comisionado de Francia en Nueva Caledonia, asentado en el Pacífico Sur, ordenó a primera hora de la tarde la "inmediata evacuación" de la población asentada cerca del litoral.

Las autoridades de este territorio francés de ultramar llamaron a los habitantes a alejarse más de 300 metros de la costa o a encontrar refugio a más de 12 metros de altura y reagruparse en refugios con medicamentos, agua y otros artículos esenciales.

Unas cuatro horas después del seísmo se canceló la alerta y los neocaledonios pudieron regresar a sus hogares.

Varios habitantes aseguraron haber notado un fuerte temblor de unos 8 a 10 segundos, por el cual no se han informado de víctimas mortales o heridos, según los medios locales.

El Sistema de Alertas por Tsunami del Pacífico, por su parte, informó de que se "observaron" olas de entre 1 y 3 metros en las costas de Nueva Caledonia y Vanuatu, y avisó de podría haber fluctuaciones sobre el nivel normal de la marea para una treintena de países bañados por el océano Pacífico.

Las autoridades de protección civil de Nueva Caledonia indicaron que el seísmo generó olas de dos metros en la Isla de los Pinos, habitada por menos de 2.000 personas, pero provocaron daños menores sin causar víctimas, recogió la prensa local.

El terremoto fue precedido minutos antes por otra sacudida en la misma zona de magnitud 6 y seguido por una decena de réplicas, incluida una de magnitud 6,6, para la que se descartó la alerta de tsunami.

Nueva Caledonia, con 270.000 habitantes, se encuentra cerca del llamado Anillo de Fuego del Pacífico y de los volcanes submarinos de la Cuenca de Lau, por lo que registra habitualmente sacudidas de origen sísmico.