Y ciertamente, como el propio título indica, así es. La decoración tiene mucha más importancia de la que cualquier persona pueda creer. Todo nuestro alrededor nos influye, todo lo que os rodea, tanto personas, como objetos, ambientes, colores...

Desde que nacemos estamos expuestos a recibir estímulos de cualquier clase, de cualquier cosa con la que tengamos contacto. Así pues, desde que somos simplemente recién nacidos, estamos expuesto a la influencia que tiene nuestro alrededor.

¿Qué ocurre con esto? Pues muy sencillo, lo que suele ocurrir es que pasamos la mayor parte del tiempo, desde pequeños, en nuestras casas. ¿Qué hay en nuestras casas? Pues toda la decoración interior que la compone.

Es así como la decoración de interiores comienza a tener una gran influencia en las personas, en sus personalidades y en sus formas de ser. Por eso, resulta ser un punto clave la decoración que elegimos, puesto que es algo que veremos día a día.

Así pues, la elección de lo que serán los elementos decorativos de nuestra vivienda ha de ser un proceso lento en el que decidamos correctamente todas y cada una de las cosas que van a estar decorando la casa.

¿Cómo puedo decorar apropiadamente mi casa?

En primer lugar, si no tenemos mucha idea de decoración o no se nos da bien el orden, la distribución de muebles, la elección de artículos decorativos… Está claro que tenemos que recurrir a algún tipo de ayuda.

Si se diera este caso, deberíamos leer algunos consejos online, por ejemplo los que nos puede dar prodecoracion.com. Otra de las opciones es acudir a algún especialista en decoración de interiores o pedir consejos a familiares o amigos que sepamos que nos van a servir de gran ayuda.

La decoración en sí no consiste únicamente en elementos decorativos, sino que engloba un todo, un todo en el que se incluye el ambiente, los colores, los muebles. la disposición de estos, la pintura… Y un largo etcétera que deberemos considerar a la hora de decorar nuestro hogar.

De modo que, tanto si queremos algo cálido como algo más fresco y despejado, tendremos que decidirnos por ciertos colores. En otras palabras, podemos tender más hacia una decoración nórdica, o hacia una decoración rústica.

Pero estas no son las únicas puesto que también existe la decoración industrial, la minimalista, la vintage, la oriental, la romántica, la náutica, la moderna o la clásica, étnica, ecléctica, árabe… Podemos basarnos en cualquiera de estos estilos para comenzar a pensar sobre la decoración de nuestras casas.

El color es el elemento clave de la decoración

Una vez tengamos la idea, cuando empezamos a rellenar una vivienda desde cero, debemos tener una idea íntegra más o menos de cómo queremos que luzca cada espacio. Es por eso que deberemos empezar por las paredes y sus colores. El color será clave para darle a cada habitación el ambiente que queremos.

Por ejemplo, para el dormitorio principal, hemos de buscar un color adecuado para el uso de la habitación. Si la usamos principalmente para dormir por las noches, debemos escoger un color, que para nosotros mismos, signifique dormir o que al menos te invite a hacerlo. Así pues se recomiendan tonos azules y se descartan completamente los tonos rojos.

Por otro lado, para la cocina, por ejemplo, se recomienda muy frecuentemente el color amarillo. Este color da luz a este espacio, ya que es algo totalmente imprescindible para comer, que es lo que haremos en este habitáculo. La luz es necesaria, y además, al parecer, el color amarillo se encarga de poner a funcionar nuestro metabolismo.

Seguidamente, si hablamos de decorar un salón, tendremos que tener en cuenta que los colores que más le pegan serán grises de cualquier tono, azules claritos, verdes o un blanco roto que sea frío pero a la vez acogedor.

Sin embargo, si cambiamos de ambiente y nos movemos al despacho, veremos como cualquier tono de azul es más conveniente para esta habitación. Desde azules hasta violetas, todos ellos se recomiendan para un mejor rendimiento en el trabajo o en el estudio.

Por último, hablando del cuarto de baño, veremos como siempre, los baños que hemos visto y los que más nos han gustado han tenido siempre unas paredes o azulejos de tonos blancos, ya que este color ayuda a mejorar la sensación de espacio, es decir, hace que cualquier espacio parezca más grande de lo que realmente es.

De modo que, en cuanto a elementos clave de la decoración y su ambientación, junto a los colores, sólo nos queda mencionar la iluminación. Para comenzar a decorar una casa desde cero tendremos que contar con el factor de la iluminación. Una casa con ventanales y buena iluminación siempre será más atractiva y nos hará pensar más en positivo que otra que carece de luz, en la que los rayos del sol a penas pueden entrar.

Finalmente, ya sabemos cómo comenzar a decorar una casa, desde el momento cero hay que tener muchos factores en mente, ya que todo cuenta y todo puede influenciar nuestro día a día de una forma más fuerte de la que creemos. Elige bien cada uno de los tonos y apuesta por la iluminación en todas las habitaciones.