La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, confirmó hoy su intención de posponer el voto sobre el acuerdo del "brexit" previsto para mañana ante la falta de una mayoría en el Parlamento y dijo que buscará "garantías adicionales" en Bruselas sobre Irlanda del Norte.

La jefa de Gobierno avanzó que dialogará con los líderes de la Unión Europea (UE) antes de la cumbre de esta semana para tratar de aclarar los términos del mecanismo de salvaguarda previsto para evitar una frontera en la isla de Irlanda.

Al inicio de la cuarta jornada de debate sobre el acuerdo del "brexit" en la Cámara de los Comunes, May admitió que la posibilidad de que ese mecanismo mantenga al Reino Unido integrado en las estructuras comunitarias durante años genera una "honda preocupación" entre los diputados.

Reconoció que seguir adelante con la votación prevista para mañana por la noche significaría que el acuerdo, al que los 27 socios europeos restantes ya han dado su visto bueno, "sería rechazado por un margen significativo".

Decenas de parlamentarios conservadores han amenazado con rebelarse contra la disciplina de partido y votar en contra del pacto, lo mismo que el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), que ha respaldado a May hasta ahora.

La jefa del Ejecutivo británico aseguró que hay "un amplio apoyo a muchos de los aspectos del acuerdo", lo que levantó risas y abucheos entre los parlamentarios.

"Todavía creo que se puede lograr una mayoría en esta Cámara que lo apoye (el acuerdo), si consigo garantías adicionales en la cuestión del mecanismo de salvaguarda", declaró la primera ministra.

Indicó asimismo que su Gobierno evalúa fórmulas para "dar más poder" a la Cámara de los Comunes en el proceso de salida de la Unión Europea.

La primera ministra quiere asegurarse de que el mecanismo para Irlanda del Norte -que, si entra en vigor, dejará al Reino Unido vinculado con la UE hasta que se llegue a un nuevo acuerdo comercial- tiene "legitimidad democrática" y no puede mantenerse "de forma indefinida".