La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado hoy que el Ejecutivo estudia "toda la capacidad de respuesta en la vía administrativa y en todas las posibles" ante la "vía sangrienta" -ha señalado- propuesta por el presidente de la Generalitat, Quim Torra", que se remitió al caso de Eslovenia para conseguir la independencia.

La vicepresidenta ha explicado que Torra cruzó ayer "una línea intolerable, inadmisible y de irresponsabilidad absoluta para un cargo público en una democracia como la española" porque "a nadie se le ocurre hacer su trabajo como cargo público más que desde la paz y desde la seguridad en la convivencia".

Calvo ha aclarado que, no obstante, declarar la aplicación del 155 "es la última medida a la que hay que llegar", después de las declaraciones en este sentido de la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas.

Antes de participar en un acto por el aniversario de la Constitución, Calvo se ha referido también a las acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) este fin de semana.

Lo que ayer ocurrió -en relación a las acciones de los CDR en las autopistas- "va a tener consecuencias" ya que "el president de la Generalitat no puede inhibirse cuando ocurren situaciones que provocan intranquilidad en la ciudadanía porque su principal obligación en Cataluña como autoridad del Estado es el mantenimiento de la seguridad y la convivencia".

Ha insistido en que "lo de ayer es inadmisible" ya que "no se puede pedir libre circulación de bienes y de personas por ninguna actuación, y mucho más cuando se produce por inhibición de la actuación de los cuerpos de seguridad".