BBVA Asset Management considera que la Bolsa puede llegar a ser el activo que más rentabilidad ofrezca el año que viene, con una subida media del 10% sumando los dividendos, en el caso de que el ciclo económico no se de la vuelta.

Pese a que el escenario general de la economía este año aún presenta una tendencia estructural a la baja, debido al envejecimiento de la población y al menor crecimiento de la productividad, BBVA AM estima que la actual fase de crecimiento "todavía tiene recorrido".

Los crecimientos de beneficios por acción en 2019 y 2020 estarán entre el 3% y el 6%, según apunta el director de Estrategia Global de la gestora, Joaquín García Huerga. La subida media esperada de la Bolsa es del 6%, una cifra que, sumando los dividendos, alcanzaría el 10%.

RIESGOS GEOPOLÍTICOS

Entre los principales riesgos para la economía, BBVA AM destaca la posibilidad de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China continúe haciéndose patente. En concreto, este hecho tendría un impacto de ocho décimas en el crecimiento global, además de la inestabilidad adicional que introduciría en los mercados.

Además, García Huerga cita otros contextos geopolíticos como el Brexit, las elecciones al Parlamento Europeo de mayo y las elecciones autonómicas y locales en España ese mismo mes.

En el conjunto de la Eurozona, la gestora estima una disminución en su crecimiento de hasta el 1,5% aproximadamente. El repunte de la inflación será "lento" y la subyacente seguirá lejos del 2%, por lo que pronostica que el Banco Central Europeo subirá el tipo de depósito no antes de septiembre u octubre.

Por su parte, en Estados Unidos se espera un crecimiento algo inferior al 2,5%, apoyado en la "solidez" del consumo aunque con un "tensionamiento" de las condiciones financieras, un menor impulso fiscal y el deterioro de la demanda externa.

PROBABILIDAD "CASI NULA" DE RECESIÓN

Los modelos de la gestora apuntan a que la probabilidad de recesión en los próximos meses en la economía norteamericana es "casi nula". La previsión es de una inflación subyacente estable, en torno al 2,2%, y solo dos subidas de tipos en 2019, frente a las tres comunicadas por la Fed.

En América Latina, una vez que las incertidumbres electorales "han quedado despejadas", la ejecución de reformas estructurales y la estabilización de las finanzas públicas emergen como factores clave. La previsión de crecimiento para la zona es inferior al 2% es "modesta" teniendo en cuenta que se trata de países emergentes.

En México, aunque García Huerga indica que existe cierta incertidumbre sobre la nueva política económica, también destaca algunos factores positivos como "la previsible formalización del acuerdo comercial USMCA, un consumo muy estable y la inflación subyacente con visos de estabilizarse e incluso ceder en el medio plazo", por lo que cree que hay margen para implementar una política monetaria "más relajada".