Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han acordado este jueves extender seis meses más las sanciones económicas a Rusia impuestas por su intervención en Ucrania, en medio de las tensiones renovadas en el mar de Azov tras la captura de 24 marinos ucranianos y tres de sus embarcaciones, tras constatar la falta de avances para aplicar los Acuerdos de Minsk.

"La UE extiende por unanimidad las sanciones económicas contra Rusia dado el cero progreso en la aplicación de los Acuerdos de Minsk", ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a través de su perfil de Twitter.

Los Veintiocho se encuentran divididos sobre la conveniencia de reforzar las sanciones a Rusia por los últimos incidentes en el mar de Azov, como piden los bálticos, Polonia y otros, pero que rechazan Alemania, Francia, España e Italia, que piden priorizar los esfuerzos para rebajar la tensión en la zona, aunque podrían contemplar más adelante si la situación no mejora. Otros países como Luxemburgo también cuestionan que sea el momento más oportuno ahora.

Ucrania ha pedido sancionar a las fuerzas de seguridad rusas responsables del asalto a las fuerzas ucranianas el pasado 25 de noviembre pero también a los jueces y fiscales que han avalado su captura y detención, así como contra la empresa que ha construido el puente de Kerch, para conectar el territorio ruso de Crimea, y que veten los buques rusos en los puertos europeos.

Los líderes europeos han acordado extender las sanciones económicas a Rusia --una decisión que el Consejo deberá formalizar todavía próximamente-- después de que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, hayan informado al resto de la situación sobre el terreno y la falta de avances para que se cumplan los acuerdos de Minsk.

LAS SANCIONES ECONÓMICAS

La UE ha aprobado dos rondas de sanciones económicas contra Rusia en julio y septiembre de 2014, que se han venido extendiendo desde entonces ante la falta de avances en los Acuerdos de Minsk.

Las sanciones europeas restringen el acceso al mercado de capitales de cinco bancos propiedad del Estado ruso --el Sberbank, el VTB Bank, el Gazprombank, el Vnesheconombank (VEB) y el Rosselkhozbank--, así como a sus filiales fuera de la UE y a aquellas que actúan en su nombre o bajo su control.

También se restringió la financiación a tres compañías petroleras --Rosneft, Transneft y Gazprom Neft, filial petrolera del gigante de gas ruso-- y a otras tres compañías de defensa rusas: las empresas de helicópteros y aviones de combate OPK y United Aicraft Corporation, y al fabricante de carros de combate Uralvagonzavod.

En virtud de las sanciones, las empresas y los ciudadanos europeos no pueden comprar o vender nuevos bonos, capital de riesgo o instrumentos financieros similares con una madurez superior a los 30 días emitidos por estas empresas y también se prohíbe prestarles servicios financieros como el brokering. Tampoco se pueden dar préstamos a las cinco entidades financieras rusas.

Las sanciones incluyen un embargo a la importación y exportación de armas y material relacionado para Rusia --nuevos contratos-- y la prohibición de exportar bienes y tecnologías de uso dual, civil y militar, para uso militar en Rusia, a militares rusos y a nueve compañías de defensa mixtas.

Los Veintiocho también endurecieron la exportación de determinados equipos y tecnologías clave para el sector energético ruso, sometiéndolas a un régimen de autorización previo por los Estados miembros y acordaron denegar las licencias de exportación para equipos destinados a la exploración y producción de petróleo en aguas profundas, petróleo de esquisto y exploración de petróleo en el Ártico.

También prohibieron los servicios asociados como los servicios de perforación o pruebas en pozos, cortes y servicios de acabado y el suministro de buques flotantes especializados.