Con el paso del tiempo, a la par del crecimiento de la concientización y libertad, las propiedades terapéuticas del cannabis están dejando de ser un tabú. En el mercado, cada vez hay más productos cannabinoides, desde aceites hasta cremas.

La planta de cannabis cuenta con una serie de compuestos activos que se conocen como cannabinoides y que tienen propiedades medicinales, además de recreativas. Los más reconocidos con el CBD y el THC.

El THC (también conocido como tetrahidrocannabinol) es uno de los más reconocidos, precisamente porque es el compuesto psicoactivo que genera los cambios en la percepción de las cosas. En cambio, el CBD (conocido como el cannabidiol) no tiene propiedades psicoactivas, pero sí una gran cantidad de propiedades medicinales y terapéuticas, incluso contrarresta algunos de los efectos indeseados del THC como la ansiedad y la paranoia. Por eso, en algunos países el 100% legal.

Este cannabinoide se extrae de las plantas de cáñamo y genera diferentes efectos en el cuerpo: la estimulación del apetito, la mejoría del estado de ánimo y la reducción de dolores. También se ha comprobado en estudios médicos que el CBD es antiinflamatorio y protege al cerebro y el sistema nervioso. Además, cuenta con Vitaminas A, C y E, y omega 3 y 6, que son muy funcionales para el cuidado y la hidratación de la piel.

¿Qué clase de productos cannabinoides existen?

Cada vez más productos cuentan con componentes de CBD. Por ejemplo, la marca de cosmética y productos para el cuerpo The Body Shop, ha lanzado “Hemp”, una línea de hidratantes con el ingrediente activo cannábico, que incluye cremas para las manos, hidratante de labios y crema corporal. Del mismo modo, la empresa Origins, lanzó una línea de mascarillas faciales con cannabis a la que denominó “Hello, Calm”. La firma Barbaria ha lanzado una serie de cremas para las manos, la cara y el cuerpo cuyo rótulo recalca “con aceite de cannabis”.

Pero la cosmética no es la única industria que se ha hecho valer de las propiedades del cannabis y del CBD. La farmacéutica también lo está utilizando. El aceite de cannabis se está utilizando para contrarrestar los efectos de una gran cantidad de enfermedades y problemas de la salud, especialmente neurológicos. Se ha demostrado que ante un episodio de Epilepsia refractaria, el aceite de cannabis contribuye al bienestar del paciente; también se comprobó que ataca al desarrollo del Alzheimer. A su vez, el uso de cannabis medicinal mejora los parámetros de enfermedades relacionadas con la comida, como la obesidad, la hiperglucemia y el colesterol alto. Si buscas alguno de estos productos, los puedes encontrar en https://es.formulaswiss.com, ya que tiene una gran variedad de ellos.

¿Por qué los productos cannabinoides funcionan tan bien?

Los productos cannabinoides nos sientan bien básicamente porque el cuerpo cuenta con el sistema endocannabinoide. Se trata de un componente que regula una variedad de funciones del cuerpo, como el metabolismo, el apetito, el estado de ánimo, la reproducción, el dolor, la temperatura, etcétera. En ese sentido, un componente natural cannábico como el CBD, actúa con la misma naturalidad que una sustancia que es emitida por el cuerpo humano. En ese sentido, el sistema endocannabinoide cuenta con receptores de cannabinoide que están preparados para responder positivamente al ingreso de cannabinoides en el cuerpo.

¿Cómo se consume el aceite de cannabis?

Para elaborar aceite de cannabis hay que diluir el CBD extraído de la planta en un aceite. Puede ser aceite de oliva, girasol, coco, almendra, etcétera. Lo más común en que el aceite tenga un 10% de CBD. Por ejemplo, en un frasco de 10 ml de aceite, puede tener 1.000 mg de CBD.

Para consumirlo, lo mejor que se puede hacer es verterlo en un frasco gotero para regular la cantidad. La recomendación de los expertos es empezar con una dosis baja de 2,5 a 5 mg de CBD por día y luego ir aumentando 5 mg hasta que se sientan los efectos.