El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha sido imputado este viernes por un delito de blanqueo de dinero, en el marco del caso ''Lava Jato''. En esta ocasión, se investigan las supuestas gestiones del líder izquierdista para favorecer negocios en Guinea Ecuatorial.

La Fiscalía sostiene que entre septiembre de 2011 y junio de 2012 el empresario brasileño Rodolfo Giannetti Geo pidió a Lula que intercediera a favor del Grupo ARG ante el Gobierno de Teodoro Obiang. A cambio, la compañía pagó un millón de reales (unos 225.000 euros) al Instituto Lula, sostiene el Ministerio Público.

En un principio, los investigadores de ''Lava Jato'' pretendían acusar a Lula de un delito de tráfico de influencias y otro de blanqueo de dinero por este caso, pero como tiene más de 70 años de edad el primero ha prescrito, señala el diario brasileño ''Folha''.

Lula está encarcelado desde el pasado mes de abril por una condena a más de doce años de prisión por aceptar de la constructora OAS un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago a sus favores políticos. Ya ha sido imputado en otros seis casos derivados de ''Lava Jato'' y tiene tres denuncias pendientes.

El antiguo jefe de Estado esgrime que todas estas acusaciones obedecen a una persecución política contra él y contra su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff, por parte del Gobierno de Michel Temer.