Una pintadas con espray rojo y negro, con la frase "catalanes hijos de puta" y el dibujo de un excremento con la palabra "indepe", aparecieron el pasado día 1 a lo largo del canal superior del acueducto romano de Tarragona, el Pont del Diable, declarado patrimonio mundial.

A pesar de que se trata de un añadido moderno, el fiscal de iniciará diligencias al tratarse de patrimonio especialmente protegido.

En declaraciones al "Diari de Tarragona", el fiscal de Medio Ambiente Ignacio Monreal apunta que privar a la ciudadanía de disfrutar de un monumento histórico podría ser un delito contra el patrimonio.

El fiscal pedirá a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que investiguen los hechos.

El acueducto se restauró en el año 2011, en una discutida intervención que permite al visitante recorrer más de 200 metros por la parte superior.

Para facilitar el recorrido y evitar accidentes, se forró de piedra moderna ambos lados de la parte superior del monumento, que es la zona ensuciada por los vándalos.