El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), declaró ayer en Radio El Día que la renuncia al cargo de la concejala Olga Sánchez (CC) está vinculada a las aspiraciones políticas de Virginia Bacallado, la otra edil de CC que dimitió con duras críticas al alcalde el 4 de octubre de 2018: "Olga Sánchez dice que dimite por el trato o un presunto menosprecio, pero la realidad es que Virginia Bacallado quería ser la candidata de Coalición Canaria en Tacoronte y que yo lo dejara. Así de claro. Lo dijo el pasado jueves santo, en una reunión a las nueve y media de la mañana en el Ayuntamiento de La Orotava con el secretario general insular de CC. Allí pidió que yo me fuera para ser ella la candidata".

"La gente que no quiere estar en un cargo lo que tiene que hacer es dejarlo. No podemos obligar a nadie a seguir en un puesto en el que no quiere estar. A la concejala que ha dimitido se le han dado las gracias por sus servicios y ahora entrará otra que lo hará igual o mejor", recalcó.

Respecto a las tres dimisiones de ediles de CC durante el presente mandato (Ernesto Arvelo, Virginia Bacallado y Olga Sánchez), Dávila señaló en Radio El Día que "la primera no tiene absolutamente nada que ver con las dos últimas, que se deben a que Virginia Bacallado quería que yo me marchase para ella ser la candidata de CC. En su despedida no lo dijo y se limitó a dar motivos etéreos".

"Han querido adornar las dimisiones de otra forma, sin decir la verdad", afirmó Álvaro Dávila.

"Si se repasan las actas de los plenos o sus declaraciones en prensa, ninguna de las dos ha dicho el verdadero motivo de sus dimisiones. Ese es todo el problema. No hay ningún otro".

"Curiosamente -añadió Dávila-, Olga Sánchez se enfermó el mismo día en el que presentó la dimisión Virginia Bacallado. Casualidades de la vida. Una baja por un problema en la rodilla que le impidió venir a trabajar durante tres meses, pero no acudir a todos los saraos habidos y por haber en este municipio y en otros. No le ha impedido acudir a la Fiesta de la Cerveza dos tardes seguidas; a la Fiesta de Tapas y Vino en la plaza del Cristo, donde estuvo de pie y bailando; a la fiesta del Cabildo en la Casa del Vino por San Andrés; a la caminata del ayuntamiento desde la plaza del Cristo hasta San Jerónimo...".

"Tenía una baja médica legal, pero para mí era inmoral", sentenció Dávila.