Es una de las bodegas más jóvenes de la Isla. Sobre una superficie de tres hectáreas, en el municipio de El Sauzal, este proyecto vitivinícola de carácter familiar está dando la nota.

De hecho, para mañana, sábado, han concebido una actividad que bajo el título "La voz en tinto" maridará sus cuatro vinos, a saber, tinto tradicional, blanco, rosa afrutado y rosa palo con la voz del tenor lagunero Celso Albelo, que estarán acompañados por bocados elaborados para la ocasión por el chef Braulio Simancas.

José María Gómez Medina ha recuperado el poso de la tradición familiar y con el apoyo de los viticultores de la zona, que les han ofrecido su uva, han conseguido en poco tiempo alumbrar unos vinos que este bodeguero define como "buenos y también diferentes".

Lo que ofrece el líquido que guardan estas botellas no es ni más ni menos que "experiencias", señala José María Gómez, quien pone la vista en una casa del siglo XVIII enclavada junto a la finca, apta para hospedaje, y también la propuesta gastronómica, una restauración de calidad para pequeños grupos con el sello de Braulio Simancas.

La relación entre el vino y la lírica está cuajada de ejemplos que suenan así:

"Me siento mal, tengo el intestino estropeado. ¡Malditos sean los hosteleros que echan cal al vino!" (Verdi, Falstaff, acto I); "¡Viva! ¡Bebamos! ¡Bebamos! ¡Al menos en el vino hallemos placer! ¿Qué le queda al bandido, del que todos huyen, si le falta un vaso? ¡Alegres! ¡Bebamos! ¡Bebamos! (Verdi, Ernani, Acto I); "Ese hombre nos desconcierta, ¿ese borracho que viene a hacer aquí? Tú estás ebrio desde el amanecer. Pero señor, si en él habla el vino" (Mozart, Las Bodas de Fígaro, acto II); ¡Amigos cantemos todavía, bebamos..! ¡Llena la copa! ¡Alegre el corazón, llena la copa! ¡Cantar y beber! ¡Viva la libertad! (Giordano, Andrea Chenier, acto III); "Porque uno que no esté en sus cabales, que esté a punto de caerse de tanto vino, el tutor se fiará" (Rossini, El Barbero de Sevilla, acto I); "De este sabroso jugo la blanca espuma, aleja de las penas la negra bruma; si Dios hubiera hecho de vino el mar, yo me volviera pato para nadar" (Arrieta, Marina, acto III); "Dios creó distintas bellezas y distintos vinos; yo quiero gustar cuanto pueda de la obra divina" (Puccini, Tosca, acto II) o también "Madre, el vino es generoso" (Mascagni, Cavalleria rusticana).