Canarias registró el pasado año 55 muertes por ahogamientos en espacios acuáticos, 38 menos que las contabilizados en 2017, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Sin embargo, estos 55 óbitos colocan a Canarias a la cabeza de las comunidades autónomas españolas por muertes por esta causa en 2018, con el 14,8 por ciento de los 372 fallecidos, en un año en el que hubo, en conjunto, 109 víctimas mortales menos en comparación con 2017.

Mientras que el descenso supera el 40 por ciento en relación con el peor dato de los últimos cuatro años, los 93 fallecidos de 2017, respecto a 2015 se ha bajado en siete muertes y sobre 2016 en dieciséis.

Durante 2018, por provincias, en Las Palmas ha habido 28 muertes menos que el año anterior (34 frente a 62) y en Santa Cruz de Tenerife diez menos (21 frente a 31), mientras que también se han registrado descensos en todas las islas durante el pasado año: catorce en Gran Canaria (20 frente a 34 en 2017), doce en Fuerteventura (7 frente a 19), cinco en Tenerife (18 frente a 23), dos en Lanzarote (7 frente a 9), La Palma (2 frente a 4) y La Gomera (0 frente a 2) y uno en El Hierro (1 frente a 2).

La mayoría de las personas muertas por ahogamiento en un espacio acuático canario fueron hombres (85,5%) y de nacionalidad española (45%), aunque con casi igual porcentaje de extranjeros de procedencia europea, el 42 por ciento.

El grupo de edad más afectado fue el de 75 años y más, con un 20 por ciento, y el lugar donde más sucesos mortales se produjeron fueron las playas, con un 69 por ciento de los casos.

El mes que más fallecidos registró fue octubre, con nueve, los que menos mayo, con uno, y febrero, abril y noviembre, con dos en cada uno, y en el 75 por ciento de los incidentes mortales no había servicio de vigilancia.