Aunque pudiera parecer un apunte manido, vuelve a ser necesario recordar -ya lo hicimos hace unos meses- la advertencia realizada a comienzos del año pasado por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, entonces en relación al riesgo que corren las Islas de perder los fondos recibidos hasta ahora de la Unión Europea. Ante un cuantioso grupo de personas, entre las que se encontraban miembros de su Ejecutivo, agentes económicos y sociales, representantes de medios de comunicación y de las universidades del Archipiélago, Clavijo animaba a defender esos recursos "con uñas y dientes", pues de eso -alertó- va a depender "el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos". La aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2019 sitúan a Canarias en una situación idéntica, pues la falta de sensibilidad con las Islas del presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, hacen temer lo peor en cuanto a las partidas que recibirá el Archipiélago y respecto al cumplimiento de los derechos adquiridos después de años de trabajo. Unas cuentas, según se desprende de la rueda de prensa celebrada el viernes tras el Consejo de Ministros, más orientadas a satisfacer las demandas de los independentistas catalanes y a movilizar a la izquierda frente a a la nueva ola de la derecha que a cumplir con las obligaciones del Estado en todo el territorio nacional. Frente a esta actitud no queda otra alternativa que mantener una posición de unidad en defensa de los derechos de los canarios. Para ello hay que dejar a un lado las posiciones ideológicas. No es una cuestión de estar en uno u otro bando, sino de apostar por Canarias.

Algo similar ocurre con la resolución de los problemas que afectan a Tenerife. Hay que mantener vivas las demandas y primar la unidad. ¿Qué ha pasado con la licitación de la obra de ampliación de la terminal del aeropuerto Tenerife Sur? ¿Continúa AENA con sus planes o ha decidido escuchar las propuestas enunciadas por distintos sectores de la Isla? Después de varias semanas de múltiples declaraciones, solo se escucha la voz del presidente del Foro Amigos Sur de Tenerife (FAST), José Fernando Cabrera, solicitando que se paralice el concurso para la construcción del edificio que unirá la terminal T1 y T2 del Reina Sofía. La Isla "no puede renunciar" a que se levante un nuevo inmueble en el aeropuerto del Sur, ya no solo por espacio, sino por imagen, y por ello es preciso aprovechar esta oportunidad. De lo contrario nos estaríamos lamentando durante mucho tiempo, pues una isla considerada líder mundial en materia de turismo se merece un aeropuerto acorde a esa categoría.

Tampoco conviene olvidarse de las actuaciones prometidas por el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez. Por ejemplo, el famoso enlace Las Chafiras-Oroteanda, cuyo inicio estaba previsto hace años, pero que no acaba de arrancar. El último escollo, según palabras del propio Fernando Clavijo, "un escarabajo autóctono", localizado en la zona donde estaba previsto comenzar los trabajos, cuya retirada "está realizándose a mano". Si no fuera porque la fuente es el propio presidente del Ejecutivo canario, sería para pensar que vivimos en un continuo 28 de diciembre.