Ángel López Soto y Rafael Rey Suárez han llegado a las islas para implantar Tercera Edad en Acción en Canarias. Un nuevo partido que tendrá su presentación oficial mañana a las 17:00 horas en el Centro de Alto Rendimiento de Tíncer, frente al Muñeco de Nievem con el formato de una asamblea informativa abierta.

"Este partido nace -explican sus promotores en el Archipiélago- como consecuencia del malestar de muchos españoles ante la clara deriva del país por el nefasto ambiente político que se respira. Buena parte de la sociedad no ha dado el paso adelante, pero nosotros sí lo hemos hecho".

Añaden los coordinadores de la iniciativa que vienen de la sede central, en Alicante: "Nuestro presidente nacional es Carlos Rico Mira, y la idea es implantarlo en todo el Archipiélago. Tenemos ya colaboradores en Gran Canaria, como Ismael, y luego la intención es aglutinar las dos provincias, porque nuestro ámbito de actuación será regional, incluyendo también a La Graciosa"

Respecto al ideario político resumen: "Unir a esta idea el mayor número posible de gente que tiene el pensamiento común de una España social, democrática, abierta a todos, con tranquilidad, paz y sosiego. Sobre todo, con un Gobierno que atienda a esta tercera edad que se siente fuera del plano después de muchos años de intenso trabajo".

Para ello, continúan, "pretendemos llegar al Congreso de Diputados y poder llevar allí nuestra política, la de una especie de una tercera España. Y a los españoles un clima social tranquilo, aseado, como manda la Constitución. Con vivienda, futuro de trabajo, educación o sanidad. Y con unas pensiones dignas que hasta ahora no ha sido así".

Valoran que "en 2011 estaba más o menos saneada la hucha de las pensiones, con casi 77.000 millones de euros, un montante que poco a poco se ha dilapidado y en 2018 no quedaba ni un euro".

Tercera Edad en Acción: "Tenemos una necesidad imperiosa sobre todo para nuestros hijos y nuestros nietos. Mantener, gestionar, proteger y asegurar toda clase de pensiones. Una nueva forma de hacer política con fines éticos y morales. En el Congreso para influir en las decisiones que afectan a todos: unidad de España, sanidad, educación, justicia...

Proponen crear un Ministerio de la Tercera Edad: "Puede llamarse así, como en Dinamarca o Canadá, y a partir de marzo en Italia o de la jubilación".

"Hay gente con experiencia política, apuntan. Nuestro presidente estuvo muy vinculado al PSOE y nuestro secretario con Ciudadanos". Además de presentarse a las elecciones generales, apostillan: "Municipales y autonómicas también el próximo mayo, por supuesto. Estamos trabajando en ello".

Se consideran "pluralistas, acogemos a gente de distinta ideología. Este es el partido de la unión de quienes dicen hasta aquí hemos llegado. Queremos tener otra vez una España social y trabajadora. Abiertos asimismo a los jóvenes. Hacemos un llamamiento a la juventud para entregarles este testigo. El factor añadido de la insularidad que existe aquí vamos combatirlo y a superarlo".

"No tenemos una ideología como tal, pero sí un ideario político y social", sentencian para añadir: "Ya alguien nos llama un partido de viejos, pero no somos viejos, sino sabios. Abierto a todos y que aspira al poder para acabar con toda la corruptela y el clientelismo existentes. Hay dinero de sobra para pagar las pensiones y hacer obras sociales o dedicarlo a la tercera edad. Pero es imprescindible adelgazar el aparato del estado, el doble que Alemania con la mitad de habitantes".

A pesar de definirse como "centralistas", creen que "las autonomías no pueden desaparecer. Una España unida para que la sociedad sea más feliz y se pueda vivir en paz. Hay que mentalizar a la gente para que se implique y dé el paso. Somos profesionales jubilados, tenemos de todo, de derechas o izquierdas. Pero siempre como una familia y respetando las ideas y defender lo común: la unidad de España y el bienestar social".

Concluyen: "Hay cristianos y quienes no lo son. No nos casamos con religiones ni con lobbys mediáticos. No tenemos ni siquiera sede, pero la tendremos con la cuota de los afiliados y modesta para hacer nuestra labor sin mediaciones. Yo soy católico pero hay quien no lo es y hay que respetar lo que piense cada persona. Estamos, sobre todo, indignados. Hay muchos pensionistas y bastaría con que nos votara el 10%. De eso mismo tienen miedo ciertos partidos".