El Rey Felipe VI ha expresado este miércoles ante parte del contingente español desplegado en Irak su "orgullo" y su agradecimiento por la labor que desempeñan, subrayando que su misión "afecta a la seguridad de todos". "Gracias por lo que hacéis y por cómo lo hacéis", ha dicho a los efectivos desplegados en Bagdad y en Taji, acompañado por la ministra de Defensa, Margarita Robles.

El jefe de Estado ha elogiado la cooperación de las fuerzas españolas con la coalición internacional que combate el terrorismo en Irak. Les ha reconocido que su trabajo es duro, y que pasar tanto tiempo fuera de casa "afecta a la cabeza y al corazón". "Pero vosotros sabéis mejor que nadie la importancia de vuestra misión, y sabéis como hacerla", ha subrayado.

Además, ha hecho hincapié en la disposición de los militares españoles a ayudar a un "pueblo que ha sufrido tanto" y en una región "que necesita estabilidad y progreso" y que "afecta a la seguridad de todos". "Por eso estamos aquí, porque afecta a la seguridad de todos", ha proseguido. El Rey ha incidido en su "orgullo como militar y como español" y ha agradecido a los militares que lleven la bandera "en el brazo y en el corazón" mientras contribuyen a la paz en el mundo.

Tras esas breves palabras improvisadas, Felipe VI ha pasado un rato departiendo con los militares, que han agradecido su gesto cantando un también improvisado ''cumpleaños feliz'' en el hangar español del Bagdad Diplomatic Support Center -un complejo gestionado por el Departamento de Estado junto al aeropuerto de Bagdad--.

El Rey ha decidido pasar su 51 cumpleaños visitando a los 551 militares españoles que forman parte de la coalición contra DAESH en Irak desde enero de 2015, principalmente en tareas de formación del Ejército iraquí.

La primera entrevista de Felipe VI nada más llegar a Bagdad ha sido con el comandante de la fuerza multinacional conjunta, el teniente general estadounidense Paul J. Lacamera, y con el jefe de la misión de entrenamiento y capacitación de la OTAN, el británico David Fortin.

Después, se ha trasladado al hangar español del Bagdad Diplomatic Support Center para su primer encuentro con el contingente, concretamente con los militares españoles que se encuentran en Bagdad, efectivos de Operaciones Especiales que realizan tareas de formación del Ejército iraquí.

''TASK FORCE TORO'' DE HELICÓPTEROS

Hasta Bagdad se ha desplazado también parte del contingente desplegado en Taji, al norte de la capital, 75 efectivos de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra y seis helicópteros Chinook y Cougar que prestan apoyo en tareas de transporte de personal y material al conjunto de la coalición, con el nombre de ''Task Force Toro''.

La suya es la parte más nueva de la misión: comenzó en mayo de 2018 y en diciembre llegó la segunda rotación, para un periodo de seis meses. Sus miembros proceden de la localidad madrileña de Colmenar Viejo (Batallón de Helicópteros de Transporte V, BHELTRA V), de Sevilla (Batallón de Helicópteros de Maniobra BHELMA IV) y de Almagro (Ciudad Real), ha explicado a los periodistas el comandante de la unidad, Miguel Sánchez. De los 75 efectivos, ocho son mujeres.

Tras su encuentro con estos contingentes, que ha finalizado con una foto de familia, el Rey se desplazará en helicóptero al Palacio Presidencial para encontrarse con el presidente iraquí, Barham Salih y, posteriormente, a la Base Gran Capitán en Besmayah, a 45 kilómetros al sureste de la capital, donde están ubicados 326 militares.

Allí, el jefe de Estado será recibido con honores y recorrerá la base para conocer el trabajo diario del contingente y las actividades que se realizan en la base, incluido el funcionamiento del hospital médico (ROLE). Don Felipe firmará en el libro de honor de la base y compartirá un café con el contingente en su comedor, antes de regresar a Bagdad y, desde allí, a Madrid. La de Irak es la segunda misión española con más efectivos, solo por detrás de la de Líbano. Los militares españoles llegaron a Bagdad hace ahora cuatro años, como parte de una coalición internacional formada por 60 países y liderada por Estados Unidos para combatir el terrorismo.

Esta operación, llamada ''Inherent Resolve'', nació a finales de 2014, en una Cumbre de la OTAN en Gales, después de que el Gobierno iraquí pidiera ayuda a la ONU para combatir al Daesh, que ese año emprendió una ofensiva y se apoderó de varias ciudades en el país.