Las autoridades suecas han informado de la probable localización de joyas de la familia real valoradas en 65 millones de coronas (6,2 millones de euros) que fueron robadas a finales de julio de 2018, durante un asalto en el que los ladrones se dieron a la fuga en una lancha rápida.

Los ladrones se llevaron dos coronas del siglo XVII, las del rey Carlos IX y su esposa, la reina Cristina, y una cruz y un globo terráqueo de la misma época. El robo se produjo a plena luz del día en la catedral de Strangnas, cerca de Estocolmo.

Piezas que encajan con la descripción de las joyas desaparecidas han sido localizadas en las inmediaciones de la capital sueca y, según la Policía, ahora se trabaja "intensamente" para confirmar la autenticidad. Las autoridades han acusado por ahora a un hombre por este robo, aunque buscan a más sospechosos.