Cada vez son más las personas que deciden dejar de fumar el cigarrillo convencional para pasarse a los cigarrillos electrónicos, a los que se conoce con el nombre de vaper. Pero todavía hoy día el debate sigue abierto acerca de si este método es más o menos saludable que el tabaco tradicional.

Siempre existen defensores y detractores con argumentos enfrentados, pero la realidad es que todos los estudios vienen a decir los mismo: aunque no se puede afirmar que vapear sea una actividad saludable, es mucho menos perjudicial que fumar, por lo que cualquier fumador que cambie el hábito del tabaco por el vaper estará ganando desde el primer día en salud.

En este artículo vamos a dar las razones por las que el uso de los vapeadores es una buena opción para los fumadores que quieren dejar el tabaco en base a los distintos estudios que se han realizado en relación a este tema.

La realidad no deja opción a dudas, este es el método que en la actualidad resulta más eficaz para dejar el terrible hábito del tabaquismo, tan poco saludable e incluso terriblemente riesgoso, tanto que como sabemos puede dibujar una clara línea con la muerte.

El porcentaje de éxito en cuanto a usuarios que dejan el tabaco gracias a este sistema es tan alto que el 92 % de los españoles que lo utilizan han logrado dejar de fumar. Así que mientras que el tabaco mata a unas 700.000 personas cada año tan solo en la Unión Europea, el vapeo, en cambio, salva vidas.

Esto no quiere decir, en ningún caso, que recomendemos para aquellas personas que no fuman que se ponga a vapear como una actividad beneficiosa, sino que defendemos que los fumadores que se cambian al cigarrillo electrónico ganan en salud y que este método alternativo y eficaz para dejar de fumar debe ser considerado un bien para la sociedad.

Vapear es más sano que fumar, de eso no hay ninguna duda

Como ya hemos dejado claro, si tienes que elegir en base a tu salud entre seguir fumando tu cajetilla diaria o pasarte al cigarrillo electrónico, entonces la opción más inteligente de entre esas dos será que cambies el viejo hábito de fumar por vapear. ¿Y por qué es mejor vapear que fumar?

Aunque continúen ciertos sectores con la negación de producto beneficioso con el que se está catalogando el e-cigarretes (la mayoría de estos sectores provienen de intereses comerciales), vapear es hasta un 95 % menos perjudicial que fumar, y es que las opiniones en contra son inevitables cada vez que aparecen productos novedosos y de gran éxito en el mercado.

Pero los datos de los estudios no mienten y los científicos argumentan que, al contrario de lo que ocurre con el tabaco, en los líquidos que se utilizan en el cigarrillo electrónico vapear la nicotina es el único elemento perjudicial que contiene, y además esta puede incluso irse reduciendo en cantidad progresivamente hasta eliminarla por completo, el resto de líquidos son productos alimenticios y por tanto inocuos para el organismo.

La posibilidad de reducir la cantidad de nicotina que se ingiere es una de las ventajas más destacables y que hacen que este método para dejar de fumar sea todo un éxito, ya que el cuerpo puede ir abandonando la necesidad de nicotina al irla reduciendo de forma progresiva, hasta que este sea igual a cero, sin que la persona sufra ningún periodo de abstinencia.

En el caso del tabaco, en cambio, en el proceso de combustión y en el humo que se inhala se encuentran muchos contaminantes altamente cancerígenos, como por ejemplo el benceno. En esa combustión se producen entre 4.000 y 7.000 sustancias tóxicas que se inhalan directamente, de las que más de 100 son cancerígenas. En cambio, con el vapeo lo que se introduce en el cuerpo es vapor de líquido que contiene propilenglicol, glicerol [o glicerina, de origen vegetal], aromas alimentarios y nicotina, que, como decimos, puede reducirse e incluso eliminarse totalmente.

Si queremos constatar estos datos, tan solo tenemos que echar un vistazo al estudio que llevó a cabo la Universidad Colegio de Londres, en el cual se demostró ampliamente los efectos positivos de sustituir el cigarrillo tradicional por el electrónico.

Este estudio se llevó a cabo con el análisis de un amplio grupo de fumadores que dejaron el tabaco para pasarse a vapeo. Después de tan solo seis meses, las sustancias cancerígenas que estaban presentes en los organismos de estas personas con anterioridad al comienzo del estudio habían quedado reducidas significativamente.

Otra de las grandes ventajas que deberían destacarse con el uso de los vapeadores es que no existe la figura del vapeador pasivo, con lo que tan solo por concienciación hacia el resto de la sociedad, aquella que decide no fumar, y especialmente para proteger a los menores de esta exposición, vapear es una buena elección.