Casi tres de cada cuatro españoles, el 73%, toma ya habitualmente sus decisiones de consumo por motivos éticos y de sostenibilidad, pero se encuentran con barreras "enormes" como la falta de información, el precio, la accesibilidad o incluso la dificultad para encontrar empresas "responsables".

Estas son algunas de las conclusiones del informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el que se estudia el perfil actual del consumidor, cuál es su relación con las nuevas economías, con qué barreras se encuentran y cuáles son las expectativas que depositan en sus decisiones de consumo para que contribuyan a mejorar el mundo.

El informe "Otro consumo para un futuro mejor" se ha realizado a partir de encuestas a 1.284 personas, según señalaron ayer el portavoz de Foro Nesi de Nueva Economía e Innovación Social -que colabora en el estudio-, Diego Isabel, y la portavoz de la OCU Amaya Apesteguía.

El precio o la falta de accesibilidad ponen trabas a quienes optan por consumir de forma sostenible

Según el informe, los consumidores dan cada vez más importancia a los aspectos éticos en sus compras, y los que más lo hacen son los que tienen entre 25 y 59 años, con niveles educativos más altos y con contacto con la naturaleza.

La gran mayoría, el 62%, cree que su consumo influye mucho en el mundo que estamos diseñando, que es una herramienta "muy potente" para cambiar el mundo -solo un 1 % está totalmente en desacuerdo con esa afirmación- y que necesitamos "menos dinero y más consciencia".

El 57%, además, se siente identificado con los mensajes de las nuevas economías, entendidas como movimientos corrientes que buscan una económica al servicio de las personas y el planeta, y consumiría estos productos y apoyaría iniciativas de estas tendencias.