Vecinos del entorno del tramo canalizado del barranco Cha Joaquina, en San Isidro, trasladaron "hace semanas" al gobierno municipal su preocupación "por la presencia de ratas y malos olores ocasionados por un río de aguas fecales" en una obra recepcionada recientemente.

El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) también informó de que "en el interior de la canalización hay un gran charco de aguas fecales de más de 25 centímetros de profundidad y que el acceso es imposible, teniendo en cuenta la presencia de gases altamente tóxicos".

Estos hechos los hizo públicos ayer el PSOE, cuya concejala Carmen Dolores Rodríguez critica el silencio del gobierno local hacia los vecinos, a pesar "del riesgo para la salud de los habitantes de la zona y las dificultades para hacer una vida normal ante estas molestias".

La edil también muestra su estupor ya que "no entendemos cómo se están vertiendo aguas fecales por esta canalización. La misma está prevista en exclusiva para aguas pluviales y el saneamiento no debería estar conectado a esta red. Sin embargo, observamos con preocupación cómo el gobierno mira para otro lado y no toma decisiones, de la misma manera que ocurrió hace algunas semanas en el núcleo de El Médano."

Los socialistas solicitan al gobierno municipal que se adopten las medidas necesarias tendentes a conocer el origen del vertido, así como a solucionar este problema que ocasiona graves molestias a los vecinos de la zona.

Los vecinos explican que el "río de aguas fecales" es perceptible "a simple vista".