Un país en el que conviven una gran variedad de aspectos culturales, es merecedor de visitantes de todas partes del mundo. Marruecos es de esos destinos al que todos quisiéramos ir y aprovechar de formar las mejores experiencias para nuestros invalorables recuerdos.

La economía y las agendas son dos temas que complican mucho la estadía en cualquier destino, por lo que es siempre recomendable contar con una guía de los lugares que son más representativos y así, no perderse el tesoro oculto que hay en cada zona.

En este sentido, un viaje a marruecos puede estar cargado de innumerables momentos, y con la visita a los lugares más característicos del lugar, se podrá contar con un pequeño reconocimiento de sus zonas de mayor renombre.

En primer lugar, se cuentan las playas, las cuales van a encontrarse con dos salidas de costas bien distintas entre sí; la atlántica y la mediterránea. Todo esto hace que se puedan dar las condiciones para los gustos de cualquier persona, sea en modo aventurero o con preferencia de un ambiente familiar.

Por otro lado, a lo largo de su geografía conviven 10 parques nacionales, resaltando como los más importantes el de Alhucemas, el de Ifrane y el Talassemtane.

Pero esto no es todo, porque al sur del país también existe la posibilidad de admirar la extensión del desierto que es el punto que pone fin a bosques de palmeras y extensos jardines para mantenerse en pleno contacto con la naturaleza.

En contraposición a lo anterior, al norte más bien se trabaja el estilo urbano, expresándose una perfecta fusión entre lo actual y lo antiguo, dando no solo opciones para el disfrute moderno, sino imprimiéndole a cada cosa un toque de su cuantiosa historia.

Los lugares más llamativos de Marruecos

A la hora de emprender cualquier visita siempre existen algunos lugares que llaman mucho más la atención que otros por distintas causas, y en Marruecos, la ciudad de Marrakech es uno de esos sitios.

En primera instancia hay que referir que Marrakech es una ciudad conocida como la ciudad roja y tiene una amplia variedad de elementos para el entretenimiento, recogidos en planos que se orientan a lo histórico y también al ocio.

Saber que ver en marrakech no es una tarea tan sencilla, porque toda su geografía está sumida bajo un encanto real que invita a propios y visitantes a estar en sintonía con su alegre entorno. Pero, dentro de los infaltables tenemos:

  • La medina: Patrimonio de la Humanidad, declarada así por la Unesco. En su entorno se podrá apreciar la antigua ciudad amurallada donde también están presentes sus antiguas puertas que datan de hace muchos siglos.
  • Los zocos: son mercadillos al aire libre donde se hace posible conseguir cualquier cantidad de elementos, siendo así posible reunir todos los souvenirs que desees de este destino.
  • Plaza de Jemaa el Fna: es una plaza inmensa que tiene la particularidad de mostrar cambios evidentes en su entorno a medida que corren las horas del día.
  • El Jardín de Majorelle: es una obra de arte natural que puede ser apreciada a las afueras de la ciudad vieja.

Pero esto no es todo, porque en este país también es posible conseguir nieve en la zona de ifrane marruecos. Su temperatura es variable, pudiendo llegar a los -2º C en los días más fríos, por lo que las aventuras sobre nieve no se harán esperar.

Por esta razón, el esquí es una opción de mucha atracción turística en la zona, además de ciertas excursiones que permiten descubrir sitios de impactante belleza en los alrededores.

El tiempo en Marruecos es bastante agradable, por lo que no se aplica un condicionamiento estricto para los visitantes. Aún así, lo mejor será siempre planificar las visitas entre otoño y primavera, por las dudas, y revisar las condiciones específicas para cada zona.

Además, existen numerosos tours que se encargan de hacer todas las planificaciones para que tú solo te dediques a disfrutar, pudiendo escoger entre planes que van de 3 a 15 días.