Guardias civiles destinados en el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) elaboraron 61 expedientes por diversas infracciones administrativas a ocho centros de buceo de Tenerife. Dos de las empresas denunciadas están en Abades (Arico), cuatro en Las Galletas (Arona) y otras dos Radazul (El Rosario).

Los agentes han intensificado el control de las actividades relacionadas con el buceo deportivo y recreativo en diferentes zonas de la Isla.

Los días 5 y 8 del presente mes, miembros de dicho equipo llevaron a cabo inspecciones aleatorias.

Su objetivo fue comprobar si se cumplían los requisitos exigidos por la legislación vigente relativos a las normas de seguridad en el buceo deportivo, titulaciones, seguros y reconocimientos médicos para su práctica, tanto a instructores y guías como a los participantes en la actividad.

Los profesionales del Instituto Armado también verificaron la vigencia de los permisos correspondientes para el desarrollo de las clases e inmersiones, así como el mantenimiento de los equipos utilizados durante el buceo y de las estaciones de recarga de las botellas de aire comprimido.

Según la información ofrecida por parte de la Comandancia Provincial, los integrantes del GEAS detectaron "multitud de incumplimientos" de la legislación.

Las 61 infracciones denunciadas están relacionadas, por ejemplo, con realizar la actividad sin la correspondiente autorización de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario; carecer de registro en la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, o bien faltar a la legislación en materia de turismo activo. Los guardias civiles del GEAS también apreciaron incumplimiento de las normas contenidas en la Ley de Industria por deficiencias en los equipos a presión, teniendo los agentes que efectuar el precinto de un compresor de recarga, por no encontrarse debidamente registrado en la Consejería de Industria.

Los agentes verificaron, además, diversas infracciones en materia de Seguridad Social, por hallarse los trabajadores en situación laboral irregular.

Entre los informes emitidos también figuran deficiencias en los equipamientos de seguridad que implementan el riesgo ya de por sí inherente a la actividad de buceo, tanto para los empleados de las empresas como para sus clientes.

Con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas que practican el buceo, la Guardia Civil anuncia más registros.