El miércoles se presentó el cartel anunciador de la Semana Santa de La Laguna y, con ello, y todavía con los carnavales en marcha, los actos previos de esta celebración religiosa dieron comienzo. Al frente estará en esta ocasión Miguel Ángel Martín, un profesor de 48 años, miembro de la Hermandad de la Oración en el Huerto y de la Esclavitud del Cristo, que meses atrás se convirtió en presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías (JHC), el máximo órgano de gestión cofrade en una ciudad en la que la fe sigue contando con cierto protagonismo y en unos tiempos de convulsión de la Iglesia.

¿Qué destaca de esta edición de la Semana Santa de La Laguna?

Resaltaría un acto central que vamos a desarrollar el 6 de marzo: el Día de la Infancia Cofrade. Creo que es un colectivo en el que hasta hoy no habíamos trabajado y que es el futuro generacional de las hermandades.

Y, de resto, entiendo que la idea es mantener lo de otros años...

Vamos a mantener un programa con las propuestas que se han venido desarrollando. Eso sí, siempre con la particularidad de que somos personas nuevas y con un proyecto nuevo. En esencia, la Semana Santa es la misma, pero quienes estamos gestionando ahora la JHC tenemos una forma distinta de hacerlo y de trabajar por y para la Semana Santa.

En los últimos años había quienes entendían que los actos previos eran excesivos, sobre todo para el interés que generaban. ¿La reducción de este año responde a eso?

Nosotros no hemos tanto pretendido reducir actos, sino buscar los que creemos que se deben mantener. No estamos en contra de todos aquellos que se hicieron en su momento, que respondieron a una necesidad que vio la anterior junta de gobierno. Ahora la realidad es distinta. No sé si son muchos o pocos, no entro a valorarlo; lo que procuramos es que engrandezcan la Semana Santa.

¿Considera que las semanas santas, en general, están perdiendo interés?

Entiendo que no. Además, cada día las cofradías y hermandades se implican más. Hay actos sociales que organizan cada uno de los colectivos que integran la Junta de Hermandades. Sí tienen vida. Nosotros no solo realizamos iniciativas en Semana Santa, sino que, a lo largo del año, se desarrollan actividades dentro de la autonomía que tiene cada uno.

Y, en el caso particular de la Semana Santa de La Laguna, ¿cómo ve su salud?

Creo que gozamos de buena salud actualmente. La Semana Santa de La Laguna tiene un patrimonio envidiable, cuenta con 25 cofradías...

¿Sigue siendo la más importante de Canarias?

Es una de las más importantes del Archipiélago.

¿En los últimos años en qué se ha podido fallar? ¿Cuáles son los problemas principales?

Tanto como fallar... eso lo tendrán que opinar otras personas. Nosotros lo que queremos es trabajar por y para las hermandades. Tenemos un proyecto integrador, en el que la Junta de Hermandades y Cofradías se compromete fraternalmente a escuchar a todas y cada una de las cofradías que la integran. Y, a partir de ahí, con diálogo, buscar un consenso de todos y para todos.

¿Observa que hay más tradición que fe, o al revés?

Una cosa no va reñida con la otra. La fe es importantísima, pero las tradiciones hay que respetarlas. Está claro que la fe es la esencia de nuestra vida cristiana, sin eso no hay nada.

La consejera de Igualdad de Andalucía decía recientemente que la Semana Santa es un "desfile de vanidad y rancio populismo cultural". ¿Qué opinión le merecen esas palabras?

Yo respeto todas las opiniones, pero permítame que no comparta ese comentario. Yo creo que hay que respetar y, en ese sentido, la Semana Santa es algo más que un desfile procesional. Estamos hablando de un testimonio de fe de las cofradías y personas que integran esos colectivos.

¿En el caso lagunero observa algo de postureo?

Creo que no; que cada hermandad y cofradía tienen su propia idiosincrasia y forma de procesionar, y considero que hay que olvidarnos ya de esos personalismos. Y vuelvo a repetir: juntos somos más fuertes.

¿Cree que los políticos deben de ir a las procesiones?

Política y religión es un binomio que no se combina muy bien, por lo que nosotros no entramos a valorar realmente si los políticos deben ir o no. Respetamos, invitamos a si ellos quieren participar de nuestros actos, pero no somos nadie para decidir si participan en las procesiones.

¿Qué le parece la introducción de la estética andaluza en la Semana Santa lagunera?

La Semana Santa de La Laguna es integradora. Hemos de tener en cuenta que nuestro estilo es castellano, pero no se cierra a que puedan formar parte otros estilos. Y entiendo que, además, tienen cabida. Realmente no es que desentonen dentro del marco de nuestra Semana Santa; al contrario, enriquecen y potencian todavía más los valores de la Semana Santa de La Laguna.

Aparte de la acción puntual de este año, ¿considera que hay alguna forma de que los más jóvenes participen?

Nuestro proyecto va orientado a trabajar con los más jóvenes. El futuro de nuestra Semana Santa está ahí. Hay que tener en cuenta que la junta aglutina a las distintas cofradías y hermandades, pero luego siempre debemos respetar la autonomía y la gestión interna que tiene cada una. Desde la junta invitamos realmente a cada hermandad a propiciar y trabajar con el colectivo más joven.

¿Cuáles son sus proyectos para la JHC en este mandato?

El eje central de nuestro proyecto es la Semana Santa y las hermandades. Todo ello dentro de que somos asociaciones de fieles integradas en la Iglesia y al servicio de la Iglesia. A lo largo del año participamos y colaboramos en festividades como el Corpus, las Cruces de Mayo y navidades. También organizamos un concierto de ayuda contra el cáncer.

Ha asumido el colectivo después de varios procesos electorales complejos y de un candidato que duró muy poco. ¿Cómo está el órgano ahora mismo?

La junta tiene buena salud, desde el punto de vista de que somos personas nuevas, con un proyecto nuevo, con una ilusión muy grande por engrandecer y sacar esta Semana Santa 2019 adelante. No ha sido fácil: tomamos posesión en diciembre de 2018 y hemos ido contra reloj.

¿Cómo ha vivido la experiencia? ¿Se la esperaba así?

Es gratificante. Mucho trabajo, muchísima responsabilidad. Es una institución eminentemente presidencialista, en la que la función que han tenido los expresidentes es muy importante, desde el punto de vista de que no son pasado, sino presente y futuro de esta entidad.

¿Qué tal es su relación con el Obispado?

Excelente. La Junta de Hermandades y Cofradías es Iglesia y forma parte de la Iglesia; por tanto, nuestra relación con el Obispado tiene que ser excelente, puesto que formamos parte de.

¿Cuál es su opinión acerca de la Iglesia?

A día de hoy goza de buena salud, aparte de todo lo que estamos oyendo. Pienso que la Iglesia está ahí y seguirá estando ahí.