El vicepresidente tercero de la Corporación insular y consejero insular de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad, José Antonio Valbuena (PSOE), aseguró ayer a El Día que su área no tiene constancia de la existencia de más construcciones con fibrocemento y amianto en el interior del Parque Nacional del Teide. Valbuena circunscribe el problema a algunas de las casas del Sanatorio y al refugio de montañeros Edmundo Herrero.

"La existencia de amianto preocupa en cualquier tipo de espacio y es, además, la parte que más encarece los proyectos de demolición y regeneración del entorno previstos en el Parque Nacional del Teide", reconoció.

"Estos trabajos encarecen el coste final porque son tratamientos complejos, que solo pueden realizar gestores autorizados, y el material debe enviarse posteriormente a la península. Es la parte más delicada", añade Valbuena.

El consejero insular aseguró que pese a no tener constancia de la existencia de más elementos con fibrocemento en el Parque Nacional del Teide, sí falta información respecto al resto de la Isla: "No tengo constancia de que haya ningún censo sobre edificios públicos y privados con elementos que puedan contener amianto en Tenerife".

"Sí existe la intención de hacer un estudio en zonas rurales para detectar construcciones, como invernaderos, que puedan contener amianto, con el objetivo de instar a los propietarios a su retirada", avanzó Valbuena.

Respecto al proyecto de derribo del refugio de montañeros, Valbuena señaló que el Cabildo , al tener competencias delegadas en el Parque Nacional del Teide, está a la espera de que el Gobierno de Canarias "autorice la cesión al Grupo Montañero de Tenerife de las antiguas oficinas del parque en El Portillo, que ya han sido acondicionadas para ese uso".

El consejero insular lamentó el retraso del Gobierno regional en dar respuesta a esta solicitud, "planteada hace ya casi un año y reiterada en varias ocasiones. Sin la cesión de las otras instalaciones, no podemos proceder al derribo del refugio actual".

En cuanto a las últimas casas del Sanatorio, Valbuena insistió en que Patrimonio Histórico "debe confirmar que esas edificaciones carecen de valor patrimonial para poder ejecutar su demolición y la regeneración del paisaje en la zona".

En el Sanatorio también será necesario expropiar las edificaciones a las personas que demuestren ser propietarias de esos bienes: "La expropiación ya está tramitada. Se pagará a los propietarios reconocidos, mientras que las cuantías correspondientes a los dueños desconocidos se depositarán en el juzgado".