El asma es la primera causa de absentismo escolar por enfermedad y de ingreso hospitalario en niños y su prevalencia hace que esta patología sea la más frecuente de la infancia y adolescencia en España, según aseguró ayer el pediatra de Atención Primaria y coordinador del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Manuel Praena, con motivo de la celebración del Día Mundial del Asma. Por ello, la AEPap, con la colaboración de la Fundación Roger Torné, ha elaborado dos documentos, "Los 5 pasos del asma" y "Elimina el tabaco", con el objetivo de informar y concienciar a la población de las cargas que supone esta enfermedad y demostrar a los pacientes la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable y con total normalidad.

Así, a través de la web "Respirar.org" ambas entidades han promovido hábitos saludables y acciones educativas para favorecer el control de esta patología debido a que, según recordó, la incidencia de asma entre la población infantil española ha aumentado en los últimos años y son los niños de 6 a 7 años los que la padecen con más frecuencia e intensidad.

En este sentido, la AEPap advierte de que tanto la mala calidad del aire en interiores como del exterior contribuye sustancialmente a la carga del asma y otros problemas respiratorios en los niños.

De hecho, se ha demostrado que algunos compuestos químicos, contaminantes ambientales, pueden afectar a la salud de los niños ya que han producido un notable cambio en las patologías pediátricas. Además, la exposición a estos contaminantes está relacionada con una disminución de la función pulmonar y/o un incremento de las afecciones respiratorias, como el asma, los problemas respiratorios y las alergias.

Y es que, los pulmones y las vías respiratorias de los niños son inmaduros y, por tanto, especialmente susceptibles a la agresión de la contaminación. "Los pulmones en desarrollo presentan una gran superficie a través de la que los contaminantes pueden ser absorbidos fácilmente. Además, los niños respiran más rápido e inhalan y absorben un volumen relativamente mayor de contaminantes en comparación con los adultos", señaló el doctor Praena.

Según una publicación del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) si se redujera la exposición media de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión de 50 a 20 mg/m, habría 3.500 muertes menos, 1.800 ingresos hospitalarios menos por causas cardio-respiratorias, 31.100 casos menos de bronquitis en niños y 54.000 crisis de asma menos en niños.

"Entre las principales sustancias perjudiciales para el sistema respiratorio en desarrollo destaca el humo de tabaco en espacios cerrados, aunque además, existen otros contaminantes del aire exterior presentes en el medio ambiente en niveles preocupantes. Entre ellos, se incluyen contaminantes atmosféricos de materia particulada, ozono troposférico, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y otras sustancias tóxicas", insiste el experto.