En estos últimos días se ha activado la alerta máxima por riesgo de incendios en los montes de las islas occidentales y Gran Canaria. La Dirección General de Seguridad y Emergencias no quiere sorpresas y prefiere que todos los recursos estén en guardia, ante un previsible aumento de las temperaturas. El panorama en los montes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife hasta hoy es radicalmente diferente al de hace un año. A estas alturas de 2012, el fuego había quemado buena parte de la masa forestal del Suroeste de Tenerife, incluidos pinares de gran valor histórico y botánico, como el de Tágara, y La Gomera había sufrido un grave incendio. Y, como es frecuente en estos casos, el fuego también encendió polémicas entre autoridades municipales, insulares, autonómicas o estatales por el envío y distribución de los recursos.

Los cabildos de Tenerife, La Gomera y La Palma coinciden en que este año el número de conatos e incendios ha sido considerablemente inferior a los registrados hasta agosto del 2012. Y ninguno de los primeros ha sido importante.

La consejera tinerfeña de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, resalta que otros servicios de dicha área han sufrido recortes presupuestarios, excepto la partida de la lucha contra el fuego. Casi 440 operarios de las Brigadas Forestales (Brifor) están activados en estos meses de verano. De ellos, unos 309 integran la plantilla durante todo el año y unos 130 se han contratado para la época estival, del 15 de junio al 15 de octubre. A dichos recursos humanos hay que añadir la contratación de un helicóptero. Mora señala que en 2013 se han gastado unos 150.000 euros en la reposición de material dañado o destruido durante los grandes incendios del pasado ejercicio. En este apartado figuran vehículos, ropa de operarios, mangueras o motosierras, por ejemplo.

La mayoría de los conatos e incendios registrados hasta finales de julio en Tenerife están relacionados con casos de negligencias o descuidos, según Mora. Las colillas tiradas por fumadores, las quemas no autorizadas de rastrojos, el uso de maquinaria que genera chispas o los restos de fuegos artificiales han provocado la mayoría de los 19 conatos y el incendio contabilizados por el Cabildo hasta el mes pasado.

La consejera resalta la labor de las policías locales, grupos de Protección Civil y las fuerzas de seguridad del Estado. Además, destaca los resultados de las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil para el esclarecimiento de los incendios del año 2012, que permitió la imputación de cinco personas; cuatro de ellas por provocar fuegos en el Norte de la isla y la otra por iniciar en Ifonche una quema de rastrojos que fue el origen de la destrucción de una parte importante del pinar en Adeje, Vilaflor y Guía de Isora.

La consejera de Desarrollo del Territorio de La Gomera, Ventura del Carmen Rodríguez, explica que en su isla no ha habido tanta suerte con las investigaciones para detener al autor o autores de numerosos fuegos. Por eso demanda la culminación de las pesquisas.

Del Carmen señala que, si en 2012 se registraron unos 30 fuegos en zonas forestales o de medianías, la inmensa mayoría intencionados, en lo que va de este año se han contabilizado solo tres. En cuanto a esos últimos, el primero fue por un despiste en la quema de rastrojos, otro se produjo de forma casual en una zona agrícola y el tercero fue claramente intencionado, ya que se originó en un tronco, dentro del Parque Nacional de Garajonay, lejos de cualquier camino y con el uso de productos "retardantes" para facilitar la huida del autor.

En La Gomera, según la consejera, los operarios de las cuadrillas han trabajado para eliminar plantas que pudiera ejercer como "combustible" en zonas recreativas, pistas forestales, bordes de carreteras y senderos. Además se han efectuado quemas controladas y se han atendido solicitudes de vecinos de caseríos próximos a zonas forestales para limpiar vegetación. El Cabildo gomero ha impartido charlas para que los dueños de viviendas mantengan despejado un perímetro de hasta 15 metros en torno a sus propiedades. Unas 60 personas trabajan todo el año en La Gomera en estas tareas. Con la llegada de los meses de verano esos recursos aumentan en 150 personas, según Ventura.

El consejero de Medio Ambiente de La Palma, Julio Cabrera, señala que 480 operarios trabajan en estos momentos para luchar contra el fuego. De ellos, 120 se han contratado para la temporada estival.

El Cabildo afronta los gastos de tres helicópteros, de los que un par de ellos están en la vertiente oeste de la isla y el tercero, en la zona este. Una parte de las acciones reactivas se desarrolla desde un par de torres que cuentan con vigilancia durante las 24 horas del día. Cabrera señala que le constan este verano tres conatos y en todos ellos el origen estuvo relacionado con negligencias.

Información clave

La consejera del Cabildo tinerfeño Ana Lupe Mora cree que la prevención, la información y las prohibiciones puntuales dan resultados positivos. Comenta que la inmensa mayoría de la población es consciente de la importancia de seguir las directrices que se marcan por las administraciones en épocas con olas de calor. Y destaca, por ejemplo, que algunos usuarios, como las empresas de turismo activo, en determinados momentos del año y para evitar problemas, llaman previamente para saber si pueden acceder a diversos espacios naturales. Dicha medida se convierte en un elemento de seguridad para turistas y empresarios, así como un factor de control del uso del territorio protegido. Mora explica que, cada vez, existe mayor conciencia de protección medioambiental y defensa de los valores para el beneficio comunitario. Resalta las aportaciones de varios colectivos para alertar de fuegos o advertir de situaciones peligrosas, como cazadores, agricultores, ganaderos o empresas de turismo activo, que aportan información clave.