Decir Agate es casi sinónimo de un nombre: Pedro Molina. Con su voz tranquila y de bajo tono, el casi sempiterno presidente de los ganaderos tinerfeños logra, sin embargo y en muchas ocasiones, cautivar al interlocutor hasta el punto de entrarle ganas de coger el sacho, ordeñar una cabra o aprender a llevar una yunta. En lo que sigue, demuestra también su visión crítica y su experiencia sobre los tópicos respecto a "lo nuestro" en las Islas. "La demagogia sobre el campo canario la veo cuando se regala vino de fuera".