Fiestas temáticas caracterizadas con "terroríficos" motivos y niños disfrazados pronunciando la conocida frase "truco o trato" fue la manera de celebrar en muchos puntos de la geografía canaria la noche que precede al Día de Todos los Santos. Estas celebraciones al más puro estilo estadounidense, que cada año consiguen mayor aceptación, levantan resquemor en más de un isleño ante el miedo a que las más puras tradiciones isleñas pierdan fuerza frente a esta costumbre exportada.
Este enfrentamiento entre celebraciones y la posibilidad de que puedan convivir centró el debate de esta semana de EL DÍA, que contó como invitados al presidente de la Federación empresarial canaria de hostelería, ocio servicios y comercio (Fecao), José Antonio Santana; el concejal de Turismo del Ayuntamiento de La Laguna, Yeray Rodríguez, y el joven universitario Jeremías Piñero.
Para el presidente de la Fecao, "aprovechar todos los motores naturales de una sociedad globalizada como en la que estamos me parece bien, pues todo lo que sea bueno para dinamizar el ocio, el comercio y la restauración, y por tanto para la economía, es positivo". "Con Halloween -continuó- se amplían segmentos distintos, ya que además de las floristerías, el ocio y la restauración se ven beneficiados con esta celebración".
Pero este apoyo a la celebración exportada no significa para José Antonio Santana que "no se mantengan las tradiciones y se intente conservarlas y sus principios religiosos, todo lo contrario, pues transmitir lo que sucedía el día de los difuntos en el Archipiélago, enramar en los cementerios y dinamizar los sectores del ocio y restauración pueden convivir en Canarias", sentenció.
De la misma opinión fue el concejal de Turismo de La Laguna, quien destacó la actividad organizada en su municipio con motivo del día Todos los Santos. "Nosotros planteamos una actividad de dinamización para poner en valor todo nuestro patrimonio oral y etnográfico, dando importancia a cosas que la gente ya no conoce como leyendas populares, santiguados, rezados, hechizos... Nuestra actividad no está reñida con otras celebraciones, pues al finalizar la representación esperamos que los asistentes aprovechen para disfrutar la oferta del municipio en hostelería y ocio". Y es que para Yeray Rodríguez "prácticamente la totalidad de las actividades que haga el Ayuntamiento los beneficiados son el sector hostelero, la zona comercial... Hay que combinar cultura, con actividades de dinamización y turísticas porque al final es el motor que tira de otros".
El concejal de Aguere también destacó que algunas costumbres de la celebración exportada no distan tanto de las tradiciones canarias. "Ahora planteamos Halloween como truco o trato, pero aquí antes en el Norte los niños tocaban las puertas diciendo Pan por Dios y se les daba castañas, una naranja, una peseta, caramelos, nueces... En el área metropolitana los menores preguntaban ¿hay santos, señora? y le daban los mismos presentes".
Similar a la postura de los otros dos invitados fue la de Jeremías Piñero, quien reconoció que "no me planteo Halloween como enfrentamiento, yo elijo las dos, y más porque es muy necesario cualquier cosa que dinamice la economía". El joven universitario consideró que "la cultura propia canaria se ha perdido un poco", pero a su juicio "ello no quita que hacer nuestras otras tradiciones sea dañino".
Pese ello, a Jeremías Piñero sí le resulta curioso el poco tiempo que ha tardado en calar la celebración exportada en las Islas, "más en algunos municipios como Arafo, donde los niños van por las casas diciendo truco o trato, mientras otras celebraciones propias, como el Carnaval, no se viven así en esta localidad".
Yeray Rodríguez también mostró su sorpresa en este aspecto también, pues, como recordó, "hace unos quince años no se celebraba de la misma manera ni había tantas fiestas caracterizadas con Halloween". Pese ello, el concejal reiteró la importancia de generar economía, y destacó que, como si de evolución natural se tratara, "en nuestra tierra, y creo que ocurre en cualquier lugar que tenga tradiciones, la globalización desdibuja mucho nuestra costumbres". De ahí, la intención del consistorio lagunero, a través de la actividad celebrada en la noche del miércoles, entre otras, "de poner en valor nuestras leyendas e historias y la idiosincrasia de nuestra ciudad, que tiene un gran encanto y ha cambiado mucho en los últimos diez o quince años; ahora mismo Aguere está para comérsela", resaltó el concejal.
Respecto a si otros municipios deberían realizar actividades tradicionales como en La Laguna, Yeray Rodríguez fue tajante: "Estaría bien, pero no soy nadie para decir a otros consistorios lo que deben hacer". "Nosotros no lo planteamos como Halloween en contra de los difuntos ni al revés, sino poner en valor y donde corresponde nuestras tradiciones y patrimonio etnográfico, y, sobre todo, nuestras historias", resaltó el concejal lagunero.
En este sentido, Santana destacó que "todos los municipios tienen actividades para explotar ambas tradiciones", y consideró que "no se topan para nada la una con la otra".
"Cada cosa debe estar en su sitio. Y prueba de ello es La Laguna, que tiene su actividad enfocada a costumbres y tradiciones del municipios, sus cementerios para enramar y la zona de ocio con caracterizaciones propias de Halloween", resaltó el presidente de la Fecao, para quien lo que corre riesgo de desaparecer es "el fanatismo, no la tradición".
En cuanto a las perspectivas económicas para los comercios, restauración y ocio, Santana auspició unos resultados "muy buenos, necesarios, imprescindibles e indispensables, pues lo necesitamos". "Benditas sean las tradiciones propias y exportadas si son buenas para el comercio", destacó el presidente de la Fecao.
Por su parte, Jeremías Piñero señaló que, al igual que Aguere, se organizaron fiestas orientadas a las costumbres canarias "en muchas casas rurales". "Se han ofertado celebraciones más centradas en tradiciones y religión que en terror y zombies".
Además, el joven consideró un error que se piense que "acoger esta tradición no es perder las nuestra, pues pueden convivir". Como ejemplo citó la imagen de los romeros en Nueva York que se ha difundido en las redes sociales y que dice que "celebrar Halloween en Canarias es como una romería en Nueva York", algo que a juicio de Piñero "se pierden los estadounidenses, pues también ganarían ellos con nuestra tradición". "Hay tiempo y necesidad de conservar ambas tradiciones", destacó.
De esta forma, y tras considerar estos aspectos, todos los invitados coincidieron en que ambas celebraciones "pueden convivir en Canarias".
Una representación teatral con las leyendas, mitos y tradiciones fue la forma del Ayuntamiento de La Laguna de festejar Todos los Santos. Una actividad más cercana a las tradiciones propias del municipio que a las exportadas.
Rezados, santiguados, leyendas populares y hechizos son algunos de los elementos místicos y religiosos que caracterizan la celebración de Todos los Santos en Canarias.
El presidente de la Fecao, José Antonio Santana, destacó en el debate (celebrado el pasado miércoles) que las perspectivas económicas para el comercio, ocio y restauración con la celebración de Halloween eran "muy buenas".
de noviembre es la fecha en que se festejan Todos los Santos, un día para recordar a todos los seres queridos que ya no están y repleto de tradiciones, como encender velas de aceite por ellos.
Una propagación sin previa reflexión
Francisco Antonio Déniz García, director del Departamento de Sociología de la ULL, pese a no poder asistir al debate, expuso su opinión a este periódico. Déniz explicó que lo que comenzó siendo una "actividad extraescolar o transversal de la asignatura de inglés en algunos centros privados (ese es el origen en Canarias y la puerta de entrada de esta tradición irlandesa que nos viene de EEUU) ha derivado en una fiesta popular en nuestros infantes con clara connivencia de padres con escasa conciencia de su arraigo cultural y con un criterio de tolerancia bastante superficial, y con una apoyatura muy difícil de combatir como son los programas infantiles de las nuevas cadenas de televisión anglosajonas que invaden nuestros hogares". "En este sentido -continuó- son también culpables de esta situación algunos maestros que entienden el multiculturalismo como la propagación o aceptación sin reflexión alguna de los símbolos de las culturas dominantes". Para Antonio Déniz, "la asunción sin ningún tipo de reflexión por parte del profesorado y otras figuras importantes en la construcción de los discursos sociales nos lleva a imitar sin problemas cualquier tradición foránea y a sospechar de los movimientos que se dan a favor de fomentar nuestras tradiciones. Esa es una de las tragedias del pueblo canario, fruto de nuestra ancestral baja autoestima". "A este paso terminaremos celebrando la fiesta china del dragón", destacó.
El papel de las instituciones canarias
Otro aspecto que mencionó Déniz fue el papel de las instituciones canarias, que "no pueden estar promocionando o permitiendo que cualquier tipo de celebración sirve si tiene a los menores entretenidos. Esa es una posición tan cómoda e inútil, como contraproducente. La Consejería de Educación ganaría muchos enteros si la prohibiera, muchos padres se lo agradeceríamos en el alma, pues no son pocos los que se sienten traicionados por un sistema educativo que coloniza a sus hijos, creándoles un batiburrillo cultural donde todo parece tener la misma dimensión". "Lo que resulta paradójico -prosiguió- es que desde algunas instituciones públicas, incluso gobernada por grupos que se dicen nacionalistas, se fomente, financie o se promocione de alguna forma este tipo de celebraciones que nada tienen que ver con nuestro acervo cultural". De ahí, que el director del Departamento de Sociología de la ULL considerase que "lo de Halloween es, desde el punto de vista que se le mire, la expresión de un problema más profundo", concluyó Francisco Antonio Déniz.
Mientras los niños en la actualidad tocan a las puertas con la conocida frase "truco o trato", en Canarias antiguamente se llamaba pidiendo "Pan por Dios" (Norte de Tenerife) o "¿Hay santos?" (en el área metropolitana).
Pese a que las fiestas nocturnas caracterizadas con motivos "terroríficos" cada vez son más frecuentes en las Islas, acudir a los cementerios para enramar las tumbas de los seres queridos es una costumbre que no se pierde.
José Antonio Santana
presidente de la fecao