«Que esta vez sea en serio, señor alcalde», por Agustín Arias

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La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó en la mañana de ayer el anteproyecto de construcción y explotación del contrato de concesión de obra pública de la ampliación y reforma del Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz.

NOTA OFICIAL.-

«Se trata del paso previo a la licitación de esta obra, llamada a remodelar las actuales instalaciones, de manera que Santa Cruz gane 22.182 metros cuadrados para la práctica del deporte, y conllevará una inversión de hasta 11 millones de euros en obra, en función de lo que contemple el proyecto ejecutivo definitivo, además del equipamiento.

Junto a la redacción del proyecto y ejecución de los trabajos, se contempla su posterior explotación, conservación y mantenimiento. El concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz Estébanez, resaltó que en el proceso de información pública se ha podido actualizar el anteproyecto con las aportaciones que realizaron los operadores del sector de la gestión y explotación de centros deportivos, que han dejado una visión «experta y muy enriquecedora».

La obra está llamada a mejorar las infraestructuras deportivas con que cuenta la capital, y prevé entre 200 y 500 nuevas plazas de aparcamiento. El anteproyecto dispone un mínimo de necesidades que incluyen una zona acuática de 2.500 metros cuadrados, que conservará las piscinas actuales de 25 x 12,5 metros y de 12,5 x 4,1 metros, a las que se añadiría un nuevo vaso polivalente de 20 x 10 metros. Mejorará tanto sus accesos y recorridos, como su maquinaria y vestuarios.

Se prevé, además, una sala de fitness/musculación de 1.400 metros cuadrados, y una zona de actividades dirigidas y polivalentes que contaría con 1.800 metros cuadrados. Asimismo, se mantendrían las cuatro pistas de squash actuales, que ocupan 370 metros cuadrados, además de dos pistas de tenis homologadas.

Incluye además la construcción de la escuela municipal de tenis en Tío Pino con cargo a esta concesión, que contará con cuatro pistas homologadas, lo que llevaría a duplicar el número de pistas con que cuenta Santa Cruz en la actualidad. Se completaría con las dependencias y servicios necesarios para la práctica de este deporte y una pista de running alrededor de la instalación.

Asimismo, el remozado del pabellón municipal Paco Álvarez, que verá duplicada su superficie con dos pistas homologadas para la práctica de especialidades como baloncesto, voleibol y fútbol sala. Con un área de 2.678 metros cuadrados, contará con graderío y vestuarios. Se completa con la dotación de una zona comercial vinculada exclusivamente al deporte».

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 José Manuel Bermúdez

«Antes del verano espero que podamos sacar a concurso esta actuación tan ambiciosa. Más de 22.000 m2 dedicados a la práctica deportiva: una nueva piscina cubierta,un nuevo pabellón Paco Álvarez, gimnasio, la escuela municipal de tenis, aparcamientos, etc.»

Esta instalación lleva más de 20 años abandonada

imagesEspero y deseo de corazón que lo aprobado por la Corporación chicharrera no sea un «canto de sirena», un gesto más para decirle a los ciudadanos de esta capital que desde el Ayuntamiento se va a tratar con cariño su área de Deportes. Llevo muchos años viendo cómo el Palacio de los Deportes se tambalea por la dejadez. He visto cómo una instalación (la de la foto), acumula la friolera de dos décadas ¡¡¡si, 20 años!!! abandonada, con sus muros esperando que una constructora asuma la finalización de la obra. 

Se habló hace 25 años de mejorar las pistas de tenis, de cuidar más el Paco Álvarez y de darle un lavado de imagen a la cancha anexa. Muchas promesas realizadas a este periodista por parte de los gerentes del OAD y los respectivos concejales del área deportiva en el Ayuntamiento. Pero nada de nada. Todo ha seguido igual, con algunos «parches» para tratar de no ver caer las instalaciones en el más completo de los abandonos.

Me ha dicho Meseguer, la concejala, delante del señor alcalde, mi buen amigo José Manuel Bermúdez, que esta vez el anteproyecto se va a poner en marcha (ayer lo anuncian así) y que las mejoras se irán viendo a medida que las empresas del sector de la construcción vayan presentado sus proyectos para llevarlos a estudio. 

Quiero creer a mi alcalde, pero llevo más de 25 años esperando que las promesas se hagan realidad y, ya ven, me he prejubilado y no me han permitido escribir sobre la nueva imagen de las instalaciones deportivas en la ciudad chicharrera.

Ojalá, es el deseo de muchos ciudadanos, en un plazo de cinco años, allá por el 2022, Santa Cruz de Tenerife se convierta en la capital también del DEPORTE. La que disponga de instalaciones que puedan permitir acoger grandes eventos deportivos, como sucedía en la década de los ochenta con el Mundobasket, los Europeos de Gimnasia Rítmica, de karate, el Boxam, la Copa del Rey de Baloncesto y de Hockey sobre Patines…

Miro a la isla de enfrento y siento envidia al ver cómo la capital canariona no duda a la hora de dotar con las mejores infraestructuras al deporte, con su Cabildo dándole a la ciudad y a la Isla un Gran Canaria Arena que ya ha acogido un Mundial y la Copa del Rey. Todo, mientras aquí nos debemos de conformar con un Palacio de los Deportes obsoleto, un Paco Álvarez que no da respiro, unas canchas de tenis deficientes y el esqueleto de un pabellón en un lugar en el que hace 25 años los vecinos practicaban fútbol sala, baloncesto, balonmano…

Sí, quiero soñar con aires de renovación en el deporte chicharrero para que oxigene las carencias de escenarios para tanta actividad programada desde las distintas federaciones. Quiero soñar con ver canastas con redes de hierro en el Parque Don Quijote. Quiero ver algo decente en la zona del Toscal, rincón al que un día despojaron de la «Ciudad Deportiva» o «Cancha de la OJE» para edificar un banco y prometer otras instalaciones que jamás llegaron.

Y sueño estas cosas por entender que invertir en deporte es apostar por la juventud chicharrera. Ya no podré hacer la crónica para EL DÍA de esa mejora en las instalaciones deportivas, el tiempo no da concesiones, pero sí me gustaría poder disfrutar de ellas antes de que la vida de quienes llevamos décadas clamando en el desierto municipal se nos apague».