Javi Beirán, la luz al final del túnel

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Con el empuje de todos

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Estaba en el mejor momento de su carrera. Su equipo líder, 17 puntos en su casillero aquel día. De pronto, en ese 11 de diciembre fatídico contra UCAM Murcia todo frenó en seco, en un salto en el que sintió que su rodilla se le fue del todo. Quedaba solo medio minuto para el final y sus lágrimas dejaron con mal cuerpo a todos lo que vieron en directo la jugada. Noche de fiebre y vómitos, nervios antes de las pruebas. Rotura parcial del cruzado, adiós a la temporada. Qué complicado asumirlo, y más en un momento así, si bien él decidió hacer participe a sus seguidores de su recuperación desde el primer día. Literalmente.

«Día 1: Nunca pensé que este momento iba a llegar. Sé que estas cosas son parte del deporte pero yo, hasta ayer, había vivido casi excluido por completo, ya sea por mi trabajo y esfuerzo, por la suerte, o por ambas». Operado con éxito a finales de diciembre, 2017 para él no iba a empezar el 1 de enero sino el primer día en el que pudiera volver a ser jugador. El proceso previo le obligaba, con anterioridad, a corregir la forma de andar para no cojear, a fortalecer la pierna y a recuperar el tono perdido para empezar a trabajar desde ahí.

«Creo que me queda lo peor, porqué en el momento en el que estás bien – a los 3 o 4 meses de la lesión – la gente te ve por la calle y se olvidan que estás lesionado y todavía te quedan 3 meses de fortalecer, entrenar y trabajar sólo con el fisio y entrenador», confesaba en febrero, al tiempo que veía la otra cara, la más positiva, de la situación: «Yo me lo planteo como un reto para estar más fuerte y para mejorar cosas que antes no podía mejorar por falta de tiempo».

Desde el otro lado de la cancha, Beirán vivió la temporada más histórica para su Iberostar Tenerife, revelación en Liga Endesa y campeón de la Basketball Champions League, algo que aún le dio más aliento para regresar por la puerta grande: «Qué bonito es ganar. Está siendo un año muy duro desde que me rompí el ligamento cruzado pero con el cariño que me dais cada día, todo resulta más fácil. Es una motivación extra para seguir machacándome en el gimnasio y volver mejor que antes. Somos campeones de Europa». Y es que, como él mismo dijo en el corazón de Tokio… todo pasa.

Ya sin prisas en verano, con la rodilla más fuerte, poco a poco se fue reintegrando al ritmo del grupo, entrenando por fin con balón, haciéndolo sin pensar en su rodilla y con la lección bien aprendida: «Con 30 años es un nuevo reto para mí volver a jugar al nivel que estaba, el volver a sentirme igual y creo que lo voy a conseguir. Tengo muchísimas ganas. Cuando estás tanto tiempo fuera te das cuenta de pequeñas tonterías que a veces no valoras. Mi idea es empezar con el equipo de manera progresiva. Voy a estar bien para el inicio de temporada. Iré poco a poco para ir cogiendo sensaciones».

De los nervios en pretemporada a la celebración tras su debut, en casa y con el pabellón lleno, en toda una Intercontinental. Título incluido para su equipo. La mejor forma de arrancar la temporada en Liga Endesa, como demostró en un regreso de ensueño, sumando 15 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 18 de valoración, en solo 21 minutos, en el triunfo inicial de su equipo, líder tras la Jornada 1.

«Toca dejar de pensar en la rodilla y ponerse las pilas, soy más fuerte física y mentalmente», sentenció, en el día 291, en esa especie de cuenta atrás que tuvo final feliz y que hizo a cada aficionado estar cerca de Javi en su recuperación. Hoy la cercanía es desde la pista.