Este partido lo perdió Markovic

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Nenad Markovic, entrenador del Iberostar Tenerife, no supo mover nada bien los hilos del partido y eso, unido a los gravísimos fallos de Beirán, Richotti y White, los mismos jugadores que nos han dado muchos triunfos estos años, le costó caro esta tarde al equipo. Tanto como una oportunidad de oro para ganarle por vez primera al actual campeón de la ACB, el Valencia Basket.

Y hay argumentos para justificar este drástico titular y rotundo comentario, siempre desde el respeto y las admiración hacia unos deportistas que buscan la victoria.

En primer lugar no parecía viable mantener tanto tiempo en el banquillo, casi cinco minutos del último cuarto, a un jugador resolutivo como es el polaco Ponitka, sobre todo cuando en su lugar estaba un Beirán excesivamente revolucionado, incluso cansado, lo que suele llevar a cometer precipitaciones impropia de él y con serias repercusiones para los intereses del equipo.

Porque en este plantel parece claro que cuando la defensa contraria aprieta y tiene un potencial notable, el número 20 sabe cómo romper la zona para anotar, doblar o buscar la falta. Y esa lectura no la debió ver ni Markovic ni su ayudante Marco Justo pues cuando decidieron el relevo que incluso pedía la grada, ya fue demasiado tarde.

Con el 58-58 y a 5:55 del final, los aurinegros no aciertan a jugar con tranquilidad sus ataques, cometiendo pérdidas y «regalos», como los protagonizados por Beirán, Nico o White, con entradas que no se deben fallar, máxime cuando sabemos que el rival, uno de los grandes, no perdona tanta bondad. 

Solo cuando le vio las orejas al lobo, con el Valencia ya 5 arriba (58-63) Markovic dio cancha a Ponitka en lugar de Beirán. Y, qué curioso, salir y comenzar a asumir el protagonismo ofensivo, siendo autor en la recta final de dos canastas y un tiro libre que hacían soñar con la proeza.

¿Los árbitros? mal. Siempre aplicando esa «regla» de favorecer al grande en caso de dudas o cuando hay un marcador apretado. Los de esta tarde se «lucieron de gloria» con mirar de forma diferente lo que acontecía en una y otra canastas. Los palos del Valencia en defensa eran acciones legales; pero el menor contacto en la defensa aurinegra sí que era castigado.

¿Fue personal la última acción de Rodrigo San Miguel, cuando a 12 segundos intentó forzar el triple del empate o la canasta con adicional?. Viendo la jugada repetida en televisión queda claro que el 00 se hace un lío, pero no hay falta.  

Con anterioridad se «inventaron» tres tiros libres al ver contacto de White sobre el triple de Vives. Incluso en la tele se aprecia perfectamente que NO HUBO CONTACTO, como así reconocieron quienes retransmitieron el partido para #0. Vamos, que no hay que culparlos de la derrota (este partido lo perdió el Canarias), pero sí protagonizaron un arbitraje lamentable, de los que dan tristeza pues ves que, una vez más, se favorece al grande.

El partido fue un constante toma y daca, lo que ofreció un marcador tremendamente igualado hasta el final. Por 18-20 ganó Valencia el primer cuarto, anotando tres triples (dos de Green y uno de Aaron) por uno local, obra de Tobey.

En el segundo acto, los locales se muestran mejor, tanto atrás, con una seria y severa defensa, como arriba, con tres aciertas desde el 6,75 (Bassas, Abromaitis y Beirán), por ninguno del Valencia. Destacó el buen marcaje de Rodrigo sobre el más destacado de los visitantes en los primeros 10 minutos, Green, autor de 12 tantos. Lo dejó a cero en este segundo periodo. El marcador llegó a señalar un +7 (37-30) para Iberostar Tenerife, pero on 0-4 en los últimos segundos deja en +3 la renta (37-34). Otro dato importante, los interiores locales mantenían a raya al pívot Bojan Dubljevic, dejándolo a «cero» en sus 12:30 minutos de juego.

Precisamente el tercer cuarto arrancó con un triple del gigante con barba y canasta de Vives, para el 0-5 (37-39). Una canasta de 2+0 de Richotti y un triple de White (el único del equipo en todo el segundo tiempo), devuelve el mando en el marcador (48-45). En las siguientes acciones, con una excelente defensa local que lleva a los errores al Valencia, el Canarias dispone de claras opciones para abrir más el electrónico, pero Davin White falló tres triples liberados de manera consecutiva. Y, ya se sabe, ante un grande cuando perdonas… Se llegó al final con uno abajo (52-53) y las espadas en todo lo alto.

Y llegó la hora de la verdad. Todos hubiésemos firmado al entrar al pabellón llegar «vivos» al último cuarto y tuteando al campeón. Ganar era factible, pero se hacía necesario jugar con la cabeza y no con el corazón. A 5:55 el marcador indicaba empate a 58, con tiempo de televisión. En la reanudación se intensifica el mal arbitraje. Una clara lucha entre San Miguel y Doornekamp es interpretada como falta del base. En las siguientes acciones, dos recuperaciones defensivas con contraataques, el primer errado por Beirán, quien al intentar encestar a aro pasado recibe un gorro. De inmediato, y tras robo, Beirán asiste a Nico y su intento de anotar se le sale cuando parecía acción de 2+1.

En el siguiente ataque valenciano Dubljevic nos castiga con un triple que pone el 58-63 a 4:22.

Aquí Markovic se decide ¡por fin! a dar cancha a Ponitka por Beirán. El polaco entra hasta la cocina para el 60-63. El «castigo» arbitral persiste. Triple de Sastre para el -6 (60-66) a 3:20. Canasta de Tim Abromaitis (también algunos minutos en exceso en el banco) para el (62-64). No acierta a anotar Valencia y Tobey captura un rebote que tiene su peso en oro, pero Richotti pierde el balón en ataque cuando se jugaba para empatar o ponerse con +1.Hal falta sobre Sastre (0+1). A 2:20 Sastre pone el 62-67 que contrarresta Ponitka con otra espectacular entrada (64-67). Falla Dubjlevic y balón local. A 1.09 San Miguel, completamente liberado desde el 6,75, no toca ni el aro. Hay falta sobre Aarom que transforma el 1+1 (64-68). Ponitka en el 4,60 anota el 50% de sus dos tiros (65-69).

Apenas quedan 23 segundos cuando Vives se juega un triple que falla. Uno de los árbitros se inventa el contacto (pueden ver en la tele que no existió) y concede tres tiros a Guillen, quien falla los dos primeros (65-70). A 13 segundos falta de Aarom sobre Ponitka y el 1+1 deja la diferencia en -3 (67-70). Tiempo visitante. En la reacción Nico hace falta sobre Van Rosson, que hierra ambos lanzamientos. Ataque local para buscar el triple o el 2+1 que fuerce la prórroga. Balón para Rodrigo quien busca la penetración pero se hace un lío y pierde el control del balón. No hay tiempo para más. El Iberostar Tenerife, por culpa del mal manejo de su banquillo de Markovic y con algunas graves interpretaciones arbitrales perdió una clara oportunidad de estrenar su casillero de victorias con el Valencia.

En el rival hay que destacar el buen partido protagonizado por Green, autor de 18 puntos, y la labor del salido de una lesión Pleiss, que anotó 12.

En el Iberostar brilló de nuevo Ponitka, con sus 14 tantos, seguido por el interior Mike Tobey y el «cuatro» Abromaitis, ambos autores de 13 puntos.

El equipo firmó un raquítico 23% desde el 6,75 (5/22), por el 7/24 del Valencia. En rebotes existió igualdad 36-37

FICHA TÉCNICA

 67 – Iberostar Tenerife (18+19+15+15): San Miguel (2), Richotti (4), Ponitka (14), Abromaitis (13), Vázquez (6) -inicial-, Bassas (5), Tobey (13), Niang (-), White (3), Allen (2) y Javier Beirán (5).

70 – Valencia Basket (20+14+19+17): Vives (9), Green (18), Sastre (10), Thomas (6), Dubijevic (10) -inicial-, Abalde (-), Van Rossom (-), Martínez (-), Pleiss (12) y Doornekamp (5).

Árbitros: Conde, Bultó y Sacristán, sin eliminados.

Incidencias: encuentro disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín, de Los Majuelos, en la Laguna, ante 4.723 espectadores. Placa de la entidad a Txus Vidorreta, quien fue ovacionado por la afición. La Comparsa Los Joroperos entregó el Trofeo Santiago Martín al MVP del Iberostar Tenerife en la 16/17, el hoy valencianista Aarom Doornekamp. Presencia en el palco de la familia del recordado Richy Bethencourt, invitados por el club al figurar desde hoy su camiseta retirada en el Santiago Martín, junto a los títulos conquistados por el club.