Se complican las opciones para estar en el Gran Canaria Arena

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Dejando claro que en baloncesto no siempre 2+2 suman 4, parece evidente que hay seis equipos que estarán en la Copa del Rey 2018: Real Madrid, Valencia, Barcelona, Unicaja, Baskonia y el anfitrión Gran Canaria. Esto deja solo dos plazas en litigio y los alumnos más aventajados en el examen del primer tercio son Obradoiro (6-2) y Fuenlabrada (6-2). Cierto es que todavía restan 9 citas con el calendario antes de bajar el telón de la primera vuelta, pero posicionarse bien en esta carrera de fondo siempre es ventajoso. Y si el límite se vuelve a marcar en las nueve victorias, está claro que sumar tres más en 9 jornadas parece estar al alcance de gallegos y madrileños.

Por ello resulta trascendental que el Iberostar Tenerife no desperdicie claras opciones de sumar, como hizo en Andorra y esta mañana en Zaragoza. Los rivales también juegan, claro que sí, pero no hay que darle demasiadas concesiones para que se lleven encuentros que los aurinegros parecen tener controlados. Y aquí entra la valía del entrenador, que debe tener lo suficientemente alumbrada su cabeza para acabar con malas rachas o para ordenar sistemas defensivos que impidan, por ejemplo, que un jugador les clave 30 puntos en 14 minutos para ganarle el partido. 

¿Tenemos mejor equipo que en la pasada campaña? sin duda alguna creo que sí. Ponitka es mucho más completo que Grigonis y en el interior Tobey es más pívot que Bogris. Incluso podría añadir, y añado, que Tim Abromaitis se encarga de meter los triples de Aaron Doornekamp. ¿Qué falla entonces para que la máquina no termine de estas perfectamente engrasada? pues que Rosco Allen, relevo natural de Tim, ofrezca su versión del año pasado en Obradoiro y que Markovic tenga más confianza en Niang Petit. Porque lo de Vrabac… si es bueno entrenando ¿no creen que debe serlo también jugando?… pero sin minutos ni continuidad será complicado que el chico haga algo más que aburrirse en el banquillo.

Por último, el entrenador. Estaría cometiendo una injusticia sobre su persona si lo comparara con Txus Vidorreta. La experiencia de uno y otro en los banquillos es abismal. Markovic podría estar pagando precisamente su desconocimiento de la competición y el verse en un equipo con otros objetivos a los que ha entrenado hasta ahora. Pero la ACB y el Iberostar Tenerife no son precisamente unas ONG’s, ni siquiera escuelas de formación. La exigencia es máxima y aquí no se regala nada. Así que Nenad Markovic tiene un importante reto en estas próximas jornadas: Mejorar o, en homenaje al fallecido Chiquito de la Calzada, «hasta luego Lucas».