«Dos árbitros, sí, ¿y por qué no dos entrenadores con libertad de movimientos?»

«A los Entrenadores nos encanta que en los partidos de Base hayan dos árbitros que participen activamente, implicados en el buen desarrollo del Partido y esto repercuta en la buena formación de l@s jugador@s. Además nos gusta que hablen entre ellos e intercambien sensaciones o ajustes de lo que crean conveniente.

Pero, en cambio, los Árbitros o más bien una interpretación rígida del Reglamento, con obsesión del control de Partido, no permite que en cada Equipo, puedan participar activamente dos Entrenadores en la Dirección del partido y esto incida positivamente en el nivel competitivo y formativo. Debe estar solamente uno de pié y otro sentado.
No estoy hablando de los casos lamentables en que se nos pueda ir la pinza con malos modos, o modo protesta. 

Porque además sentado se podría protestar y nada impide que hasta se pueda insultar sentado, no es eso. Eso es deplorable y totalmente inadmisible. Digo que se pueda dar puntualmente indicaciones, alentar, corregir con los dos entrenadores coordinados de pie, de forma simultanea, en beneficio del aprendizaje de los jugadores. 

Alguien me dirá que de esa forma y con el objetivo de dirigir de una forma coherente y optimizada si se puede… pues ya les digo yo que no. Cuando hay dos entrenadores de pie, se activa como una Alerta Roja en la que de repente te encuentras una silueta humana enfrente de tus narices, que de forma clara, concisa y solemne te recuerda que solo uno de los Entrenadores puede estar de pie. 

Lo digo porque ya me ha pasado en varias ocasiones y como siempre, lo he acatado sin apenas rechistar, con el espíritu de colaboración y ejemplar que creo que hay que mostrar siempre, en un partido de Base.

Solo quiero decirlo por si sirve de algo mi punto de vista y por hacer un recordatorio de la necesidad e importancia que siempre impere el Sentido Común».

Una opinión al comentario del coach

Rocío Ramos Rodríguez 

«Estoy de acuerdo contigo, hasta cierto punto, pero, por qué no te planteas 2 cosas:

1. Exigir a la federación la presencia de 2 árbitros

2. Solicitar a la FEB un cambio en esa norma que tanto se nos obliga a cumplir.

En este caso, no se trata de aplicar un criterio o un sentido común, simplemente, el reglamento lo deja bien claro.

Un saludo»