El Isla de Tenerife Socas Canarias pierde sobre la bocina en Murcia

 El equipo entrenado por Alejandro Martínez cae por 112-111 ante un CB Murcia que consigue así el ascenso a ACB

CB MURCIA 112 (21+23+28+29+11)
ISLA DE TENERIFE SOCAS CANARIAS 111 (28+18+28+27+10)
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CB MURCIA
Pedro Rivero (18), Michale Umeh (16), Juan Jasen (13), Taylor Coppenrath (16) y Vitor Faverani (23) –quinteto inicial-, Taj Gray (6), Pedro Robles (8), Xavi Puyada (6), Roberto Morentín (6) y Oscar González (-).

ISLA DE TENERIFE SOCAS CANARIAS
Albert Sabat (18), Michael Gansey (11), Jaime Heras (20), Jesús Chagoyen (7) y Ricardo Guillén (21) –quinteto inicial-, Fotios Lampropoulos (18), Nacho Yáñez (8), Iker Urreizti (-) y Víctor Serrano (2).

ÁRBITROS
Martínez Prada y González Zumajo. Eliminaron al local Faverani; y a los visitantes Chagoyen, Lampropoulos y Yáñez.

PARCIALES
21-28, 44-46 –descanso-, 72-74, 101-101 y 112-111 (prórroga).

INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la última jornada de la temporada regular, disputado en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 7.500 espectadores,

El Isla de Tenerife Socas Canarias no pudo sorprender al CB Murcia, con el que cayó por 112-111 en la prórroga. Con este resultado, el conjunto preparado por Alejandro Martínez cae a la séptima posición y se medirá en los play-offs de ascenso al Girona, mientras que los murcianos se proclamaron campeones de la Adecco LEB Oro y ascienden directamente a la liga ACB.

Con un Palacio de los Deportes donde no cabía un alma, se disputó un partido donde los condicionantes de partido mayor se daban todos, primero porque los 7.500 espectadores, los 67 medios acreditados, porque Isla de Tenerife Canarias quería mantener la sexta posición, y sobre todo porque el CB Murcia si ganaba, automáticamente, estaría en ACB.

Y en un partido con puntuación NBA, con 101-101 al final de los 40 minutos, dejaba bien a las claras cómo había sido el partido, al que le llegaba la noticia de que Blu:Sens perdía en Burgos y sin terminar el partido los murcianos eran equipo ACB. El encuentro, en un final sin orden ni concierto, se lo llevó el campeón con una canasta de Gray sobre la bocina, después de que el mejor jugador del encuentro, Ricardo Guillen, pusiera el 110-111. Victoria y ascenso y la fiesta se desató en Murcia.

Un primer cuarto de un dominio aplastante del Isla de Tenerife Canarias , que con transiciones rápidas y una defensa dura sobre los jugadores de dentro como Vitor Faverani y Taylor Coppenrath, hacía que el equipo murciano, que se estaba jugando el ascenso directo, se desquiciase por momentos.

Así, la selección de tiro local era nula y Pedro Rivero, al fallar dos tiros de forma consecutiva, y el brasileño Faverani, que a los tres minutos había hecho dos faltas, tuvieron que ser sustituidos. Los aurinegros, entretanto, siguieron a lo suyo, con Sabat intratable desde la línea de tres puntos. Así, tres triples de forma consecutiva del base catalán hicieron que las ventajas se ampliasen hasta los ocho puntos con un 16-24.

Ocho arriba y el recién entrado Lampropoulos que con una canasta después de robar un balón a Xavi Puyada, conseguía cerrar el primer acto con siete arriba para los de Tenerife con un 21-28.

Albert Sabat siguió a lo suyo en el segundo cuarto, se hizo fuerte desde los tiros de larga distancia, y eso unido a que el equipo de Luis Guil no conseguía meterse en el partido, iba dando tiempo y además dobles oportunidades al conjunto insular que no desaprovechaban.

Lampropoulos, que llevó al banquillo a un Coppenrath desconocido y al cual le estaba comiendo la moral en la pintura, mientras que Pedro Rivero ya no sabía cómo parar al base del conjunto visitante, y ni con faltas conseguían que los canarios bajasen en la faceta anotadora. Incluso en el minuto 15 se llegó a la máxima diferencia de nueve puntos para los de Alejandro Martínez, con un 28-37.

Tiempo muerto de Luis Guil que se la juega introduciendo de nuevo a Vitor Faverani con dos faltas. El brasileño esta vez sí respondió y suyos fueron los siguientes seis puntos. Ello unido a que Sabat comenzó a mostrarse humano fallando algún tiro, dio un respiro a Murcia, que comenzó a acercarse en el electrónico.

Apareció también el argentino Jasen y por el contrario Heras, que había conseguido un triple, fallaba a continuación sus dos intentos y esto llevó, en un final trepidante, a los murcianos a rebajar la diferencia a sólo dos puntos al descanso (44-46).

A canasta limpia comenzaron el segundo acto ambos equipos. Isla de Tenerife Canarias de nuevo encestando todo lo que tiraba, con Ricardo Guillen como protagonista, en el otro lado eran Michael Umeh y Vitor Faverani los que se encargaban de elevar los guarismos murcianos. La transición era notable por parte tinerfeña, sobre todo con un Sabat que mientras tuvo gasolina fue el alma Mater, primero por una dirección magnífica y después por saber especular con las jugadas optando por la mejor solución para la jugada.

El encuentro comenzó a complicársele al líder cuando Faverani cometía la cuarta falta en el ecuador del tercer cuarto. Heras anotaba un triple y lo ponía todo cardiaco con un 59-61. Luis Guil hizo cambios y le salieron a la perfección: Pedro Robles y Taj Gray consiguieron poner orden en la pintura, parando el último a un Guillen inconmensurable y el primero ocupándose de los tiros de larga distancia.

Isla de Tenerife Canarias encajaba un parcial de 12-5 y con un marcador de 71-66 pedía tiempo muerto, que de nuevo le daba resultado, pues un parcial de 0-5 con canastas de Lampropoulos y Heras llevaba a la igualada a 71. Los nervios y las precipitaciones hacían que el partido ya fuese de armas tomar, con 72-74 al final del tercer cuarto. 

Isla de Tenerife Canarias  demostró en el último cuarto que le puede complicar la vida a cualquiera y al CB Murcia también. Así, Heras, Sabat, Guillén y Lampropoulos ponían al pabellón al borde del colapso, cuando con dos triples de forma consecutiva conseguían poner un preocupante y casi rompedor 76-87 (minuto 33).

El rugido de los aficionados cada vez era menos fuerte y tuvieron que ser de nuevo las canastas de Jasen y Faverani las que animasen a un público que veía cómo los discípulos de Martínez no cejaban en su empeño y encestaban en situaciones límite. Murcia sacó la casta y jugó unos minutos muy buenos con un Pedro Rivero increíble que llegó a poner a los suyos con un 95-94 favorable.

Era todo un cara o cruz y la igualdad era la que reinaba. De este modo, con un 99-98 se llegaban a los últimos 41 segundos, y en ese tiempo se dio tiempo a que el partido derivase en un 101-101, después de que Jaime Heras fallase un tiro libre a tres segundos del final y de que Murcia marrase dos opciones postreras.

Prórroga pero la noticia de la derrota de Blu Sens llegaba a Murcia y la fiesta sin llegar a jugarse estos cinco minutos era desbordante. El tiempo extra ya era una mera anécdota, pues la fiesta era total en las gradas, a pesar de esto el equipo grana consiguió ganar con una canasta sobre la bocina de Gray.