Los «problemas» extradeportivos del Gipuzkoa Basket, rival mañana del CB Canarias

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GORKA RAMONEDA EXPRESIDENTE DEL GIPUZKOA BASKET

“No me gustan el oscurantismo ni la pérdida de valores del club; por eso me muestro crítico”

Gorka Ramoneda da la cara. El hombre que presidió el GBC de marzo de 2009 a junio de 2012 está “triste” y disgustado por el camino que ha tomado el club en los últimos años

“Si el GBC sigue reduciendo la deuda y a eso le añade empatía con la gente, puede tener futuro;pero la deuda es muy gorda”

“Hay gente del club a la que se ha debido dinero y se le ha despedido por teléfono;esto no es de recibo”

“Cuando de todos los fundadores del Gipuzkoa Basket solo siguen dos… eso da que pensar. Debería hacerle pensar a ellos”

“No haber prescindido de los servicios de Germán Cea es el mayor reproche que me hago;no da la talla para su labor y se ha demostrado”

NÉSTOR RODRÍGUEZ (PERIÓDICO NOTICIAS DE GIPUZKOA)

DONOSTIA El exdirigente se mantuvo en segundo plano desde que dejó la presidencia, pero ya en la junta general de diciembre de 2016 dio un paso al frente y se mostró crítico con la gestión económica del club, postura que mantuvo en la junta extraordinaria de abril de 2017 y en la asamblea ordinaria de hace dos semanas. Lamenta el oscurantismo y las medias verdades del GBC en materia económica, aunque reconoce que ahora se están haciendo “mejor” las cosas. Además, hace autocrítica de su época al frente del club porque cree que los años de abundancia no se gestionaron bien y dice que debió haber prescindido de los servicios de Germán Cea: “No da la talla para su labor”. En esta entrevista, en la que descarta volver a la presidencia, hace repaso de todos los temas de actualidad del GBC y tiende su mano: “Cuando vea que las cosas cambian, estaré con ellos”.

¿Qué valoración general hace de la junta de accionistas del GBC del pasado 19 de diciembre, a la que usted acudió?

-La valoración, para mí, es de tristeza. Ver que de los antiguos presidentes y directivos solo fui yo… En total, estábamos cuatro personas aparte del consejo. La junta general es uno de los momentos más importantes de un club y ver esa desidia me provoca tristeza. Tanto el accionista que en su momento pagó 60 euros por una acción como los que compraron varias acciones merecen un respeto y más después de que esa acción valga ahora 2,21 euros. Dio la sensación por parte de ellos de que era pasar el trámite y ya está.

A pregunta suya, el club reconoció una deuda de 3,6 millones. En la junta extraordinaria del pasado mes de abril preguntó lo mismo y la respuesta fue de 2,9. ¿Cree que el GBC ha aumentado la deuda o que entonces no dijo la verdad?

-Bueno, esta pregunta la hice primero en diciembre del año anterior, en la junta general, que no me quisieron responder. En la junta extraordinaria de abril me dijeron que la deuda era de 2,9. Ahora nos dan 3,6. Creo que en aquel momento no nos dijeron la verdad. Si han reducido la deuda como ellos dicen… lo han querido justificar diciendo que la cifra que dieron en abril era la deuda institucional, pero mi pregunta fue muy clara: cuál era la deuda real del club.

Hubo momentos de tensión entre usted y el consejo actual.

-Bueno, yo tengo buen trato con la mayoría de consejeros, otra cosa es que a ellos que una persona haga preguntas complicadas les genere tensión. Pero es a lo que se exponen en una junta. De hecho, me gustaría que fuera más gente y que tanto se dijeran cosas a favor como que se plantearan preguntas comprometidas.

Tuvo que insistir bastante para que Nekane Arzallus le confirmara la deuda total. La sensación en estas cuestiones es siempre de oscurantismo por parte del GBC.

-Sí. Les cuesta. Es mucho más fácil decir la deuda y ya está. Hay ser claros, así sabemos todos lo que hay. Igual hasta todos nos subimos al mismo barco y remamos en la misma dirección. Pero esa sensación de decimos una cosa y luego otra, de decir cosas a medias, no ayuda a que todos rememos en la misma dirección.

La presidenta dijo que la situación económica es buena. ¿Usted la calificaría así?

-Un club con una deuda de 3,6 y con un presupuesto de 2,3… a mí no me parece que la situación es buena. Que están haciendo las cosas mejor ahora que otros años, pues sí, eso hay que decirlo;por ejemplo han conseguido patrocinadores. La sensación es mejor, pero la situación no es buena.

Sacando cuentas, la deuda según el consejo ha llegado a ser de 5,6 millones. ¿Cómo se explica que un club que usted presidió llegue a tener esa deuda?

-No me lo explico. No tengo respuestas. Es mucho, pero esa explicación la tendrá que dar la gente que ha estado ahí haciendo esa deuda.

Usted llegó a la presidencia del GBC tomando el lugar de Miguel Santos en marzo de 2009. ¿Cuál era la situación económica entonces?

-Teníamos el millón de euros que nos había dejado a deber Bruesa y el crédito con Kutxa, que era de dos millones. Bruesa no nos pagó el último año de patrocinio y nos dejó como señal unos pisos en Amorebieta que finalmente han quedado en nada.

¿Se hizo una buena gestión de la abundancia? Pregunto porque este club en 2007 logró ingresar 2,7 millones en la conversión a Sociedad Anónima Deportiva y en la temporada 2008-09 su presupuesto llegó a ser de siete millones.

-Cuando entré en la presidencia era la temporada del presupuesto de los siete millones de euros, y la temporada siguiente lo reduje a 5,8. Los 2,7 millones de la SAD eran de la época de Miguel Santos y esa cantidad se fue prácticamente en la temporada de los siete millones que te he dicho. Yo también cogí años buenos. Sinceramente, no hicimos una buena gestión de la abundancia, teníamos que haber ahorrado algo de dinero. Visto ahora, no lo hicimos bien en ese aspecto, gastamos lo que teníamos. Es una cosa que está también en mi debe.

En su momento se firmó un crédito con Kutxa para subir a la ACB, un crédito que ahora está ahogando al club. ¿Las condiciones eran buenas?

-Era un crédito avalado por el fondo de ascensos y descensos. Era un crédito normal. Se iba pagando y hacíamos una pequeña amortización anual.

En junio de 2012 deja la presidencia (le sustituye Álvaro Bilbao). ¿Cómo deja usted el club económicamente?

“En su momento no hicimos una buena gestión de la abundancia, debimos haber ahorrado más;eso está en mi debe”

-Un poco como lo recogí. Seguíamos teniendo el problema de Bruesa, pero no había deudas con nadie. El crédito con Kutxa había bajado a 1,6 millones porque Kutxa nos pidió que amortizáramos una cantidad cada año aparte de ir pagando el crédito.

El club siempre ha tenido un tira y afloja con las instituciones. ¿Le parece generosa la ayuda actual de Diputación y Ayuntamiento?

-Bueno, según las cuentas el club recibe un millón de euros entre la Diputación y el Ayuntamiento. Ha habido años mejores y peores. Dado los días que corremos, creo que es una ayuda buena. ¿Las instituciones tienen que subvencionar los clubes deportivos? Es un debate complicado. Pero está claro que en los últimos dos años les han echado una mano importante.

Otro aspecto de la deuda es el dinero que han puesto los consejeros. ¿En su época también pusieron dinero?

-Me consta que han puesto, pero no sé las cantidades que ha puesto cada uno ni el total. En su momento los directivos avalamos la subida para comprar la plaza de LEB 1, pero dinero no pusimos, al menos hasta que yo me fui.

Desde que dejó la presidencia prefirió estar en un segundo plano hasta diciembre de 2016. ¿Por qué decide entonces dar la cara y mostrarse crítico con la gestión del GBC?

-Sobre todo, por el oscurantismo que ha habido en el club, por ejemplo no decir cuánto era la deuda, algo que los periodistas lo habéis preguntado un montón de veces. Ya no se dice ni cuántos son los socios. Me respondieron que más o menos 1.700. Digo yo que habrá una cifra exacta, serán 1.658 o 1.703. Es que parece que todo es tabú. He visto que muchos hemos hecho una labor en apoyar al club desde la fundación, y se han perdido esos valores que había antes, y no me ha gustado. Creo que tenía que dar un paso al frente y mostrarme crítico. Pero cuando vea que las cosas cambian, estaré con ellos.

“No haber prescindido de los servicios de Germán Cea es el mayor reproche que me hago;no da la talla para su labor y se ha demostrado”

Habrá quien esté en contra de que un expresidente se muestre abiertamente crítico.

-La crítica no es mala y hay que aceptarla. Igual a veces nos hace despertar. Yo tuve críticas en su momento y me hacían pensar. Si alguien piensa que yo hago esto para volver a la presidencia, está equivocado, porque digo ahora que jamás volveré a ser el presidente del GBC.

¿Tiene algún tema personal con alguien del consejo?

-No tengo buena relación, y es público, con Germán Cea, pero es un tema de no tener buena relación, no es personal. Respecto a los demás, con todos me llevo bien, me saludo y me paro a hablar;con unos me llevo mejor y con otros no tanto. Con algunos tengo relación de amistad.

¿Le pueden reprochar algo de su gestión al frente del club?

-Seguramente. Que lo digan… Si quieren decir algo de mí, seguro que tú o cualquier otro periodista les hacéis una entrevista y os dicen lo que quieran, no tengo ningún problema.

¿Y usted? ¿Qué se reprocha de sus tres años al frente del GBC?

“Cuando de todos los fundadores del Gipuzkoa Basket solo siguen dos… eso da que pensar. Debería hacerle pensar a ellos”

-No haber prescindido de los servicios de Germán Cea. No da la talla para su labor. Se ha demostrado. Ha sido el máximo responsable deportivo y el GBC ha bajado tres años;ha sido el máximo responsable económico y el club ha llegado a tener deuda de 5,6 millones. Ahora me consta que no tiene esos poderes y el GBC va mejor. Es así. No soy yo el que hace esa valoración, son los datos. El consejo le hizo una loa en la junta del otro día, pero otros pensamos que no da la talla para estar ahí.

De los fundadores del club solo queda Miguel Santos en el consejo.

-Y Joti Díaz. Me da que pensar, pero también debería hacerles pensar a ellos. Cuando de todos los fundadores solo siguen dos, cuando de los fundadores y de los directivos que han pasado por el club hay poquísimos que son socios… significa algo. Se lo he dicho más de una vez.

¿Piensa que el club se ha ido aislando cada vez más?

-Creo que sí. Tuvimos una época muy buena, con relación con muchos clubes, con antiguos directivos… la gente va tomando direcciones distintas. Ahora también te digo que lo están haciendo mejor, tienen relación con el Easo, parece que están mejor con el Iraurgi…

¿Cuál es el papel de Miguel Santos actualmente en el club?

-Oficialmente, es el presidente de honor. Conmigo tenía ese papel exclusivamente, ahora no lo sé. Lo veo más metido, pero no puedo decirlo, lo veo desde fuera.

¿Cómo valora el trabajo de Nekane Arzallus?

-Creo que ahora lo están haciendo mejor. Fue un acierto subir a la ACB, porque si no, creo que la deuda se hubiera comido al club. Deportivamente, lo están haciendo bien. Otra cosa es que haya aspectos que no me gustan. El tema económico durante años no se ha hecho bien. Ahora parece que van en una buena dirección, pero hay que seguir.

¿Cree que el error fue dejar crecer tanto la deuda? ¿Tenía el club que haber dado un paso atrás y bajar a la LEB hace años?

-Posiblemente, sí. Pero no sabemos qué hubiera pasado. También hay que decir que han tenido la gran suerte de que las condiciones para ascender a la ACB se han facilitado y que han podido subir gracias a eso.

¿Por qué cree que se ha desenganchado tanto la afición?

-Porque el equipo ha bajado tres veces en cuatro años. A la gente no le gusta perder siempre. De cuatro años bajar tres… la gente se aburre de ver perder al equipo. Durante años el club salía a perder, pero como nadie bajaba parecía que no pasaba nada, porque nos manteníamos. Pero de ahí ha venido la situación actual, que la gente no vaya al campo.

¿Se cree la cifra de 1.700 socios?

Si ellos la dicen… no la dieron exacta. Hombre, yo veo el campo cómo está, si dicen 1.700 no lo voy a poner en duda.

Este periódico demostró que en la anterior temporada en la ACB el GBC inflaba las asistencias a Illunbe. ¿Le consta si esto se hacía también antes?

-No me consta. En la campaña que quedamos quintos metíamos 8.000 espectadores, había afición por el baloncesto. ¿Se hinchaba? No te lo sé decir. La persona que da los datos es Germán Cea. Si mentía ahora, igual también lo hacía antes. Se lo tendrías que preguntar a él. Cuando lo publicasteis, era bastante claro.

Volviendo a aquella temporada que menciona, el club achaca buena parte de sus problemas económicos a que la Diputación redujo entonces su ayuda en 500.000 euros.

-Fue situación difícil, está claro. Fueron años malos en los que la Diputación bajó mucho los ingresos, pero achacar todo a eso… no creo, ¿no? Con los que tenían contratos altos no negociaron, me consta. Se les quería rescindir. Echar toda la culpa a eso es irreal.

La deuda con jugadores, técnicos y trabajadores llegó a ser de seis meses.

-Con todos se podía haber acabado mejor. Ha habido gente a la que se le debía dinero y se le ha despedido vía telefónica. No es de recibo.

Con todo, ¿le ve futuro al GBC?

-Si siguen haciendo las cosas así, si siguen reduciendo la deuda… puede tener futuro. Si a eso le añades un poco de empatía con la gente, puede tener futuro. Pero necesitan hacer un esfuerzo grande. La deuda es muy gorda, hay que ver cómo la van salvando.