En el «Club de los orfebres»
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con un total de 108 equipos divididos en cinco grupos y cerca de 1.200 jugadores con licencia para la presente campaña 2017/18, la Liga EBA aúna en sus filas a numerosos talentos de futuro con las segundas generaciones de los apellidos más ilustres del baloncesto nacional. Jugadores que sueñan con un prometedor futuro y que compiten en su día a día junto a algunos de los que algún día fueron el valioso presente del baloncesto nacional.
Y es que los nombres de históricos de la talla de Diego Sánchez, Alfons Alzamora, Richi Guillén o Nacho Romero sobreviven al paso del tiempo desde una competición en la que siguen cumpliendo con su papel cada fin de semana. Eso sí, en esta ocasión convertidos en los cómplices de sus técnicos para la formación y el crecimiento de unos equipos dispuestos a empaparse de sus cerca de 5.200 encuentros de experiencia entre Liga Endesa y Ligas LEB.
Una hoja de servicios con la que dar forma al que podría ser el roster soñado por cualquier club en una competición que aglutina igualmente en sus filas a técnicos de histórico pasado:
PÍVOT: Ricardo Guillén (CB Marbella)
Ficha completa: Ricardo Guillén / 1976 / 2.07 m. / Pívot
Palmarés: Medalla de oro Europeo U18M 1994 – Medalla de bronce Mundial U18M 1995 – Medalla de Plata Europeo U22M 1996 – Campeón Copa Príncipe 2011/12 – Ascenso a la Liga Endesa 2011/12
Decidió retirarse del baloncesto profesional a comienzos del pasado curso 2016/17 pero en verdad pudo haberlo hecho cuando a él le hubiera dado la gana porque Don Ricardo Guillén Mendoza ha sido, es y será leyenda viva de una Liga LEB Oro en la que ningún otro jugador ha podido acercarse a sus guarismos. Y es que este canterano del Unicaja Málaga atesora todos los récords posibles en una competición en la que ejerce como el “recordman” en los apartados correspondientes a puntos anotados (5.927), rebotes (2.399) y valoración (7.352) y todo ello pese a que no llegó a alcanzar el top10 de encuentros disputados necesitando únicamente de 353 partidos para ello.
Aunque su carrera fue mucho más que eso comenzando con tres medallas internacionales con la camiseta de la Selección Española en categorías de formación y siguiendo con varias temporadas en una Liga Endesa de la que parecía despedirse con el CB Canarias de su tierra pero a la que fue capaz de regresar en la campaña 2014/15 demostrando que había aún mucho baloncesto en sus manos.
Ahora, tras aceptar un nuevo reto formativo en las filas del CB Marbella donde asentó hace años su vida familiar, Richi Guillén se ha convertido en el “jugador franquicia” de una Liga EBA en la que sigue demostrando, semana tras semana, los motivos que le llevaron a acumular 39 galardones como MVP en la Liga LEB Oro.
Un jugador que sigue rompiendo registros en las filas del conjunto andaluz desde un Grupo D en el que quizás estemos asistiendo a su última temporada en el mundo del baloncesto.