Las leyendas de «LA MAREA» se reencontraron con la copa de Subcampeón

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1966. Fue el año glorioso para el Náutico de Tenerife, en lo que al baloncesto se refiere. No solo se logró el primer ascenso a la División de Honor sino que el conjunto nauta, dirigido por Pepe Cabrera, disputó en Salamanca la final de la Copa SE Generalísimo, con el poderoso Real Madrid como rival. Un partido que fue televisado en directo por TVE y en el que los tinerfeños aguantaron el empuje merengue en los primeros 20 minutos, para imponerse la mayor capacidad de los jugadores madridistas.

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Para conmemorar este y tantos años de BA-LON-CES-TO de «La Marea» el presidente actual de la sección cestista del RC Náutico de Tenerife, Rafael Pérez-Alcalde, logró reunir considerable número de veteranos, aunque pocos de aquel memorable 1966.

«Hemos revivido anécdotas y muchos de los recuerdos de entonces. El baloncesto siempre ha sido la conexión y por el baloncesto nos hemos vuelto a sentar para disfrutar de las distintas etapas. Eso sí, cuando la final de la Copa yo no había llegado aún a Tenerife», me comentó una de las leyendas del Náutico, el catalán con pasaporte chicharrero Ramón Moliné, padre de la internacional española Yolanda Moliné.

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Presidentes de la sección de baloncesto

Reunir a SIETE de los presidentes que ha tenido la sección cestista del club fue uno de los logros de Pérez-Alcalde en la comida de hermandad vivida el sábado en uno de los salones de la sociedad chicharrera. Personas que han estado dirigiendo los destinos desde los año 70 hasta ahora, casos de  Rafael Segovia, Enrique Alfonso, José Antonio Hidalgo, Sánchez del Río, Bite Senante, Dani Bercedo y Rafa Pérez-Alcalde.

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Cuatro tinerfeños y Moliné. Toñi Cejas, Sánchez del Río, Paqui Sanz y Peri Quintero

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Eduardo Aciego de Mendoza, Matías Marrero, Wen Perdomo; García Ramos y Josée Carlos Cabrera

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El gran Pepe Cabrera, el entrenador que hizo grande al Náutico y al Canarias. El Baloncesto tinerfeño sigue estando en deuda con su trabajo