Desciende el Bilbao Basket: adiós a catorce años de felicidad

,Banic celebra con la afición el pase a la final de la liga ACB en 2011. / IGNACIO PÉREZ

.Un padre trata de consolar a su hijo, que llora al consumarse el descenso de su equipo, al que siempre vio en la ACB

La derrota ante el Baskonia condena a la franquicia bilbaína a la LEB. Casi tres lustros en los que el baloncesto vizcaíno llegó a rozar una Final Four y ha sido subcampeón de la Liga y la Eurocup

Por SERGIO EGUÍA (EL CORREO).-

El círculo se ha cerrado. El Bilbao Basket ha disputado este domingo su último derbi como local en la ACB. Y lo ha hecho contra el mismo rival con el que se estrenó en la máxima competición nacional hace 14 años. Fue el 3 de octubre de 2004, en La Casilla y ante 5.000 espectadores. Con un contundente Lagun Aro-TAU Cerámica, 57- 104, del que se supieron reponer rápido. Después, casi tres lustros en los que el baloncesto vizcaíno llegó a rozar una Final Four y ha sido subcampeón de la Liga y la Eurocup. Años de vacas gordas, en los que quizá se nadó sin guardar la ropa y a alguno le quitaron la cartera de los pantalones tirados sobre la hierba.

Más allá del desastre culminado este domingo, no se puede olvidar que la franquicia cuenta con uno de los pabellones más modernos de España, el lujoso Bilbao Arena de Miribilla, y en sus gradas se sientan de manera habitual unos 9.000 aficionados. Hace dos campañas fue el campo con mejor asistencia media de toda la ACB. Unos logros que hacen más dura la realidad del descenso, una posibilidad que empezó a vislumbrarse como inevitable con los sucesivos escándalos financieros encadenados desde 2014: la huelga de jugadores por impago de sus salarios, la posterior negativa de la ACB a inscribirles en la competición, una suspensión temporal de la decisión por parte del TAD les permitió continuar, etc… En definitiva, una serie de problemas de financiación, causados por una deuda reconocida de seis millones de euros, que contrastaba con los sobresalientes resultados de un conjunto sin techo. Solo los equipos respaldados por el fútbol pueden vivir por encima de sus posibilidades.

El Bilbao Basket nace en 2000. Es heredero del Caja Bilbao –desaparecido en 1994, tras perder la plaza ACB– y que vivió un trayectoria de crecimiento continuo muy parecida a la de su sucesor. En solo cuatro años logra pasar de LEB Plata a ACB. Txus Vidorreta, en el banquillo, y Javi Salgado, en pista, eran las señas de identidad del proyecto. Germán Gabriel y Fred Weiss ponían la calidad en la pintura. En 2008 lograban el primer pasaporte europeo al terminar sextos en la Liga. Al año siguiente alcanzan la final a ocho de la Eurocup en Turín.

Tras un bajón llega la primera revisión del proyecto. En verano de 2009 se ficha a Álex Mumbrú. En enero de 2010 destituyen a Vidorreta, al que sustituye Fotis Katsikaris, que incorpora a su roster la garra de Axel Hervelle y Kostas Vasileiadis.

Un equipo espectacular

En 2011, juegan la final de la ACB contra el Barcelona. Superan al Valencia y Madrid en los ‘play off’, sin factor cancha, tras terminar sextos la liga regular. Con esos mimbres –y con Nikos Zisis, Raül López y Lamont Hamilton– quedan subcampeones de la Eurocup. Solo les supera un Lokomotiv Kuban liderado por Nick Calathes.

Y en la cresta de la ola explota la burbuja financiera de la entidad originando una inestabilidad que se traslada al campo. Rafa Pueyo, después llega Sito Alonso, al que sustituye Carles Duran cuando el madrileño ficha por el Baskonia. Este año, hasta tres entrenadores pasan por la Miribilla. Duran, Mrsic y, a la desesperada, su ayudante Lakovic. Y con tantos vaivenes, la plantilla sufre un envejecimiento que nadie corrige. No hay dinero para más. El milagro no ha sido posible.

Los jugadores del Bilbao Basket: «Que solo sea un paso atrás»

.Salgado recibe el consuelo de Marcelinho Huertas, excompañero en Bilbao, al término del encuentro. 

Tristes, los jugadores del RETAbet esperan que el descenso no signifique la desaparición

REPORTAJE DE J. A. PÉREZ CAPETILLO | JUANMA MALLO

Los jugadores del Bilbao Basket surgían del interior del vestuario con un rostro que reflejaba la rabia, la tristeza y la aflicción por un descenso que se consumó ayer, pero que se empezó a moldear hace mucho tiempo, casi al principio de temporada. Todos tienen claro ese aspecto, y lo reconocen sin ningún tipo de medias tintas. Dolidos, muestran incertidumbre sobre el futuro, sobre qué ocurrirá con la franquicia vizcaína, si continuará viva o, por el contrario, se extinguirá.

Javi Salgado | Base«No sabemos muy bien lo que va a pasar»

Estaba roto Javi Salgado, un hombre que ha vivido el nacimiento de los hombres de negro, y que ahora se encuentra con un descenso que, asegura, no sabe qué consecuencias tendrá. «Ha sido la derrota que ha certificado un descenso. Es un poco duro, porque hemos sido un buen partido ante un equipazo. Hemos ido ganando en el último cuarto, hemos remontado, pero las urgencias que tenemos, la situación… Ellos han sabido jugar mejor en los últimos minutos, su calidad, su capacidad de sacar uno y otro y otro… Eso ha decantado el partido. El descenso se certifica hoy (por ayer), pero no es consecuencia del partido de hoy. Es consecuencia de todo lo que venimos haciendo durante toda la temporada, de malos resultados, de mala actuaciones, de muchas cosas que han desembocado en esto. Hay que asumirlo. Y seguir trabajando estos quince días para ser profesionales y competir los dos partidos. Y a partir de ahí, se abre un periodo en el que no sabemos muy bien lo que va a pasar. Esperaremos noticias. Es muy duro. Yo sé lo que ha costado llegar hasta aquí, la cantidad de gente que se ha esforzado. Cómo ha ido creciendo. Lo habéis visto: de los 500 de La Casilla, a llenar el BEC, Miribilla. Eso conlleva muchos esfuerzos, mucho trabajo, mucha gente implicada… Muchos años. Este descenso es un paso atrás muy importante. Y esperemos que solo sea eso, un paso atrás. Es un palo muy duro para el baloncesto de élite en Bizkaia. Después de tanto tiempo, esta mala temporada hace que esto sea muy duro».

Dejan Todorovic | Alero«Nos hemos dejado todo en la cancha por el club y la ciudad»

Dejan Todorovic fue uno de los mejores anotadores (17 puntos) del agónico choque ante el Baskonia. Rodeado por los medios de comunicación, ‘Deki’ se encontró de nuevo con la indigesta tarea de analizar la 24ª derrota, que además supuso la defunción de su equipo. «Es una situación muy jodida. Por lo menos hemos competido, y eso lo considero importante porque hemos dejado sobre la cancha todo lo mejor de nosotros por el club y por la ciudad. Nos queda un encuentro en casa que vamos a intentar ganarlo por toda la afición, y también el partido de Burgos en el que tenemos que demostrar que a pesar de todo hemos estado luchando hasta el final por la salvación. Estamos jodidos. Es lo que hay, y ya nada se puede cambiar. Tenemos que quedarnos con lo que hemos hecho en las últimas jornadas en las que hemos estado cerca de la victoria ante equipos como Obradoiro y, sobre todo, ante un Baskonia muy fuerte. Lo que quiero es pedir disculpas a la afición y agradecerla todo lo que nos han animado durante la temporada. Poco más se puede decir».

Jonathan Tabu | Base«Me encuentro muy mal»

Ver lo desorientado que andaba el base belga Jonathan Tabu por el exterior del pabellón tras la derrota que cavó la tumba del RETAbet Bilbao Basket era muy sintomático. Iba de un lado a otro, con la mirada perdida, sin pensar en que había sido el máximo anotador del derbi con 18 puntos. Su tono de voz era muy frágil, todo lo contrario que su decepción. «Me siento muy mal. Hemos tenido unos puntos de ventaja al final. Ha habido muchas opciones para ganar, pero hemos tenido muy mala suerte. Me encuentro muy mal -repetía-. Y es que hemos demostrado que cuando jugamos juntos podemos competir. Así, hemos podido hacerlo hasta el final ante un equipo que casi se ha clasificado para jugar la Final Four de la Euroliga. Pero ellos han metido los puntos importantes. Todavía teníamos opciones, antes del encuentro, de seguir adelante. Ya no. Estamos muy tocados, esto es durísimo. Lo que ha ocurrido hoy -por ayer- es la imagen de nuestra temporada. Al final, hemos fallado y el otro equipo ha metido. Lo peor de todo es que para la afición, y para la gente que trabaja con nosotros y nadie la ve, es una situación muy difícil», se dolió.

Axel Hervelle | Ala-pívot«Quiero ayudar al club a seguir siendo un equipo de élite»

No fue un buen día para que Axel Hervelle celebrara su 35 cumpleaños. El belga llegó a esa cifra el sábado, y un día después el RETAbet Bilbao Basket consumaba el descenso. Una aficionada, nada más verle salir de la ducha con el rostro cariacontecido, le gritó: ¡Zorionak! Y el de Lieja sonrió. A renglón seguido, ante los periodistas, su semblante se puso reflexivo. Se le notaba frustrado. «Estamos muy decepcionados por esta situación que nos toca vivir. Pero estoy orgulloso del equipo porque llevamos dos semanas compitiendo como teníamos que haberlo hecho antes. Esto es deporte, y a veces el balón no cae donde tiene que caer y perdemos. Arrastramos lo negativo de toda la temporada. Hemos estado cerca de la victoria en las dos últimas jornadas, y por dos detalles no estamos donde quisiéramos (en referencia a los triples fatídicos de Albert Sàbat en Santiago y de Matt Janning ayer en Miribilla). Hemos sufrido toda la temporada y lo hacemos también por nuestra gente, que nunca ha dejado de apoyarnos», dijo, para levantar la cabeza y mirar a los hincha que retrasaron la hora de ir a comer para consolarles. Respecto a su futuro manifestó que «tengo mucha ambición. Me gustaría ayudar al Bilbao Basket a seguir siendo un equipo de élite».

Álex Mumbrú | Capitán«Nunca esperas retirarte así»

La temporada de su adiós, de su retirada, es la más dura en la carrera de Álex Mumbrú. El batallador capitán de los hombres de negro dejará las canchas sobrecogido por el descenso del RETAbet, un equipo del que es un ídolo y referencia. «No queríamos que llegara nunca este momento. Hemos estado compitiendo en los dos últimos partidos, pero cuando estás en situación límite a veces la suerte no te acompaña, y en los últimos partidos hemos jugado como para ganar, y se ha perdido. No queda otra que jugar los dos partidos que nos quedan lo mejor posible. Y luego veremos qué es lo que pasa. Eso ya no depende de nosotros. Es deporte. A veces es cara, a veces es cruz. A veces por detalles ganas una final y eres el mejor. El deporte es así, y a veces es cruel. No queda otra. El equipo ha competido hasta el final. No es lo que esperas, no esperas nunca que este pase así, retirarte así. Pero hay muchas cosas que no dependen de muchos factores, que no dependen de uno mismo, y es lo que hay. Así es la vida».