Solo quedan 319 entradas para el decisivo partido del sábado

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A falta de tres días para el decisivo encuentro ante el Monbus Obradoiro, en el que el Iberostar Tenerife se juega entrar en los play off de la Liga Endesa 17/18, apenas restan por vender ¡319 entradas!. Son los puntos blancos que se aprecian en el mapa del graderío que se encuentra en la ventana «venta de entradas» en la web oficial del CB Canarias.

El llamamiento de la entidad canarista a su afición está encontrando una extraordinaria respuesta, lo que hace presagiar otro «entradón» en el Santiago Martín. El tercer anillo figura como «agotado», siendo probable que dichas localidades sean ocupadas por colegios y clubes que se acogen a la campaña promovida por la entidad y que patrocinan dos fundaciones bancarias que colaboran estrechamente con el CB Canarias, así como el paquete de entradas que compra el Cabildo de Tenerife y que reparte dentro de su promoción deportiva a distintos estamentos deportivos de la Isla.

En consecuencia, se espera un ambiente por todo lo alto en la «catedral» del baloncesto tinerfeño, con una afición entregada y apoyando al equipo en los buenos y malos momentos que pueda ofrecer en el transcurso de los 40 minutos. El partido no será fácil, toda vez que el Obradoiro, ya salvado, acude con todos sus efectivos y con la intención de mejor uno o dos puestos en la clasificación para poder optar a jugar competición europea la próxima temporada. En sus filas militan jugadores que aportan enorme experiencia, casos de Alberto Corbacho, Albert Sábat, David Navarro, Nacho Llovet y los no tan mayores en edad que ocupan puestos de privilegio en las estadísticas individuales de la ACB, casos de Matt Thomas, Artem Pustovyi, Pepe Pozas o Eimantas Bendzius.

Recordar que en el partido de la primera vuelta el conjunto de Moncho Fernández estableció un 21-12 en el último cuarto que rompía la igualdad vivida en los primeros 30 minutos.

Los de la Fonte do Sar acuden a esta penúltima cita con el calendario con el claro objetivo de hacer un buen partido y así poner punto final a su «sequía» en cancha tinerfeña, en la que jamás han logrado una victoria.