Kia Nurse, uno de los peligros para España

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 Lidera a una nueva generación de jugadoras canadienses que busca acabar con el gafe de los cuartos

Álvaro Paricio
 @Alvaropc23
ACB.COM

Quizá su nombre no les suene, que su presencia pase desapercibida por su juventud, pero Kia Nurse es una de las jóvenes promesas de Canadá, una de las revelaciones de la presente Copa del Mundo y el principal peligro de España en el cruce de cuartos de final. Se dio a conocer en Turquía cuando, con 18 años, ya era una referencia importante en el equipo que acabó en quinta posición del último mundial. Cuatro años después ha conquistado dos títulos de NCAA con la Universidad de Connecticut, fue elegida en el número 10 del pasado draft y ha sido una de las más destacadas en la primera fase de la Copa del Mundo. 

(Foto FIBA)

Se puede decir que el deporte y la competición le fluye por las venas porque su padre fue jugador de fútbol canadiense (una adaptación del americano) y su madre jugó al baloncesto. Además, su tío es el legendario quarterback de los Philadelphia Eagles, Donovan McNabb. Una familia de élite donde lo difícil fue crecer ajeno al deporte. “Nacer en una familia de deportista puede ser un poco duro porque muchas veces estamos hablando de quién era mejor que quién o quién consiguió más trofeos” dice con ironía. La joven Kia reconoce que las reuniones familiares en casa de los Nurse no son como las demás. “Es un poco diferente a las que puedan tener otros, nosotros somos muy competitivos y cuando nos reunimos a veces hablamos de nuestras finanzas y preguntamos cuánto dinero tiene uno u otro”, nos confiesa. Con todo, sabe que sin ellos nada sería posible y se congratula de contar con su conocimiento y apoyo para seguir creciendo. “Me siento muy afortunada porque todas las personas de mi familia me han aportado algo para estar tanto física y como mentalmente bien preparada, así que sólo puedo darles las gracias porque sé que sólo tengo que llamarles para que me puedan ayudar”, nos cuenta.

Ellos han estimulado e impulsado una carrera que alcanzó el estrellato al convertirse en referente dentro de esa factoría de hacer estrellas que es la prestigiosa UConn. Tras los pasos de Sue Bird, Diana Taurasi, Maya Moore o Breanna Stewart, llegó Kia. Con las Huskies ganó títulos y prestigio mientras se fogueaba cada verano en una selección canadiense con la que tocó el cielo en 2015 al ganar el Pan-Am y el FIBA Américas en casa y siendo elegida ella la MVP del torneo. “Fue magnífico para nosotras. Realmente fue un gran verano porque era la primera vez que podíamos jugar en casa un gran torneo ya que siempre estamos jugado en el extranjero. Llegamos a la final y la gente vio lo que el baloncesto de Canadá es capaz de hacer. Ganarla y clasificarnos para Río fue realmente increíble”.

Las cosas para Kia van deprisa, su carrera siempre estuvo bajo el foco de la fama y ha llegado a la Copa del Mundo tras un espectacular año en la WNBA. “Mi año de novata en la WNBA fue absolutamente sorprendente. Fue una gran temporada. Cuando eres capaz de jugar con las mejores del mundo cada día sólo puedes aprender y ser mejor jugadora, así que estoy muy agradecida por haber tenido esta oportunidad”. Sin pausa para digerir la avalancha de acontecimientos, Kia apenas tendrá tiempo para descansar tras la Copa del Mundo y viajará para competir en la liga australiana en un tour de resistencia que empezó meses atrás. “Australia creo que ha sido una buena decisión para mí. Es mi primer año en el extranjero, quiero sentirme realmente cómoda y creo que Australia puede ser el lugar ideal para ello. Pero después de encadenar mi temporada en la Universidad, con la de la WNBA y esta Copa del Mundo, creo que sería bueno cualquier lugar donde pudiera dejar descansar a mi cuerpo un poco”, sonríe. Eso sí, antes Kia tiene una misión: devolver a Canadá a la élite mundial.

(Foto FIBA)

Una veterana de 22 años
Y es que en Tenerife se ha descubierto para el gran público convirtiéndose en la cabecilla de un equipo que quiere hacer historia y marcar una época “Es fantástico estar aquí. Este es el mayor evento de baloncesto en el mundo, así que todas las jugadoras quieren estar compitiendo aquí. Creo que soy una afortunada por estar aquí y creo que lo mejor que puedo hacer es dar lo mejor de mi baloncesto en cada momento”. Pese a contar con sólo 22 años, Kia Nurse acumula experiencia para ser considerada una veterana y, sobre todo, una líder en la pista. “Lo trato de ser. Obviamente aún soy muy joven y trato de mejorar dentro de este equipo, pero soy probablemente una de las más veteranas a pesar de tener 22 años. Ojalá la nueva generación de jugadoras de Canadá pueda vernos como un equipo fuerte y competitivo, y yo me siento orgullosa de ser parte de ese proceso”, afirma. 

Corea fue víctima de esa preponderancia dentro de la selección y pudo comprobar lo devastador que puede llegar a ser el huracán Kia en ataque. En el segundo cuarto, Kia encadenó una racha increíble de triples para anotar 20 puntos en 10 minutos. “No sé exactamente que pasó” dice con una sonrisa. “Simplemente mis compañeras me ponían buenos bloqueos para que pudiera tener tiempo para hacer mis tiros abiertos y era como pensar: bueno entra uno, vamos a ver si puede entrar el siguiente”.

Ahora Canadá está en cuartos de final y tiene las opciones intactas de hacer algo grande en el torneo. “Creo que en estos momentos hemos ganado más confianza. Creo que estamos entendiendo como jugar tanto en defensa como en ataque porque todavía estamos construyendo el equipo y eso es parte del trabajo que estamos haciendo”, nos dice. Pese a los elogios que le llegan del exterior, ella se mantiene prudente cuando se le habla de un pronóstico. “Creo que como todos los equipos que están aquí, nuestro objetivo es conseguir una medalla. Sin embargo, eso es como decirte: “Erase una vez…” creo que debemos pelear por estar en posición de luchar por ellas, pero para ello de vemos ir paso a paso: pensar en el siguiente partido y después de ese, en el siguiente”, dice.

La experiencia reciente de Canadá invita a ser cautelosas porque, pese a la calidad de su plantilla y al buen juego ofrecido en la primera fase, los dos últimos grandes torneos encontraron su techo en la eliminatoria de cuartos. Primero Australia en la Copa del Mundo 2014 y Francia en los pasados Juegos Olímpicos les cerraron el sueño de las medallas. “Creo que esas derrotas forman parte del proceso de construcción de este equipo. Llegamos a cuartos de final y caímos, no pasa nada. Ahora debemos de saber qué hicimos bien, qué hicimos mal y entenderlo para volver a estar en la élite en este campeonato”, nos cuenta.

Enfrente estará España y sabe que no será fácil. Lo malo es que España también sabe que su sueño no será sencillo porque delante hay una gran selección con una estrella a la que desde pequeña le enseñaron a competir y a ganar.