«He visto otra realidad», por Paco García en las revistas de la AEEB y ACB
Creo que competimos al nivel que debíamos. Ganamos la posición que iba acorde con nuestro potencial. Ser sextos, con la ausencia de Romain Sato, que es un dios allí, en República Centroafricana, estuvo muy bien. Sato no vino, le esperamos hasta el último día pero aduciendo problemas con el Panathinaikos al final no apareció. Fue duro al principio porque es un referente para los jugadores de allí y perdieron un poco el ánimo. Pero salvo eso, el resto de cosas fueron muy bien. Ya te digo, igualamos la posición de 2009 sin nuestro buque insignia. Estoy satisfecho.
¿Cómo ha sido el trato con los jugadores, Federación…?
Increíble. Por muchas fotos o vídeos que te enseñe, hay que vivir esto para sentirlo como yo lo he hecho. La concentración en Lille, que es cuando hablé con vosotros en julio, fue sensacional. Después estuvimos cuatro días en República Centroafricana, en la capital, Bangui. El recibimiento de la gente fue increíble, con centenares de personas acompañando a la expedición desde el aeropuerto al hotel. Luego, en los entrenamientos, todo abarrotado de público. Es una gente feliz, son pobres sí, pero es que ellos viven así, no conocen otra cosa. Y muy hospitalarios y respetuosos. Todos los jugadores te presentaban a su familia. Además hay una cosa que se está perdiendo en España: la educación. Hablo de un plantel el mío muy profesional pero poco profesionalizado. Salvo alguna excepción como Mokongo o algún otro, la mayoría de mis hombres había pedido vacaciones para jugar con su país. El que juega en Suiza y trabaja en un banco y hace una pausa para vestir la camiseta de su nación…
Se te ve encantado de la experiencia
Se le nota quizá algo nostálgico por los recuerdos que tiene de un verano especial, pero Paco García parece más reforzado, en todo, que hace unos meses.
¿Desgránanos un poco más cómo fue el Afrobasket?
Madagascar, que es donde se disputó la competición, tiene una capital (Antananarivo) enorme, pero con demasiados contrastes. Todo eso impacta. Hay mucha pobreza y en una calle te encuentras 20 niños descalzos enfrente de una discoteca con miles de luces y de lujo. En lo que se refiere a la competición, como he dicho, estuvimos a un buen nivel. Ganamos en octavos a Egipto, competimos con a la postre campeona Túnez, pero en el cruce de cuartos nos medimos con Nigeria, que luego sería medalla de plata y que tiene gente como Umeh, Udoka. Muy complicado. A pesar de ello, a falta de tres minutos para el final íbamos arriba. Luego, en la semifinal del quinto al octavo, ganamos a Camerún y caímos con Senegal. Costa de Marfil, de Natxo Lezkano y de ayudante Alberto Codeso, fue cuarta. Hizo un gran trabajo también aunque se quedó sin medalla y sin preolímpico. Los técnicos españoles que estuvimos allí hicimos piña y nos ayudamos mucho. Iñaki Martín, Ángel Manzano, los citados de Costa de Marfil, José Ruiz…
Y después de todo esto ¿qué viene?
Como te he dicho, estoy esperando ofertas. Algún interés pudo haber en Francia, yo hablo ese idioma, pero cualquier cosa que salga, donde sea, la valoraré. He entrenado 26 temporadas consecutivas, amo este trabajo. He estado en LEB y en ACB mucho tiempo, pero para mí esos escenarios ya no son una prioridad. No me obsesiono, porque eso ya lo viví. Ya veremos qué pasa. En 2012, en el verano, hay un clasificatorio para el Afrobasket 2013…No es descabellado que acabe allí de nuevo.