«Primer cuarto», por Fernando Llombet
Avisábamos el pasado viernes de un tramo de calendario exigente para el Iberostar Canarias en su andadura en la Adecco Oro. Tenía mucho mérito el crédito acumulado hasta ahora, pero sus próximos rivales poseen, a priori, mayor jerarquía que aquellos a los que se había enfrentado.
El primer revés, en esa trayectoria complicada, se produjo el pasado viernes en Granada. Soberbio partido de Jakim pero excesiva diferencia entre los puntos aportados por jugadores titulares y los que salieron desde el banquillo. Aún con la derrota, el grupo sigue mostrándose muy competitivo y salvo el desconsuelo por la forma en la que se produjo el desenlace final, el equipo sigue creciendo.
El próximo compromiso es el viernes ante Burgos. Una plantilla que está en todas las quinielas para aspirar a terminar en la primera posición. También sufrieron un revés en esta última jornada. Casi más determinante que el de los aurinegros, por haber salido derrotados en su propio campo. El del viernes será un encuentro con mucho en juego.
Como si de un partido se tratase la competición ha visto disputada su primer cuarto. Nueve jornadas que van ubicando a cada equipo en el lugar que les corresponde y van dando también una imagen de aquellos que, después de un inicio poco afortunado, van encontrando su sitio en la clasificación.
Advertimos una liga mucho más abierta que en ediciones precedentes. No hay un claro candidato para terminar primero y ascender directo a la ACB. Hay varias candidaturas. Burgos, Lleida y Canarias, han demostrado que tienen potencial para aspirar a ese premio. Por detrás vienen equipos que también tienen obligación de estar en la pomada como son Menorca o Granada. La Palma, con dos derrotas consecutivas, vuelve a sembrar las mismas dudas de la temporada anterior en la que empezó con muy buen rendimiento y se fue diluyendo poco a poco.
Aún queda mucho, pero se van destacando aquellos que sueñan con hacer los deberes pronto y terminar primeros de grupo. En esa terna están los tinerfeños. Demuestran tener potencial para aspirar a ello. Sus próximos compromisos terminarán por despejar las dudas sobre sus posibilidades. Hablar de la intención de ser los mejores no debe ser motivo de ansiedad. Tiene jugadores preparados para soportar esa exigencia. El segundo cuarto de la competición dará más pistas.