La crónica en el Diario de Burgos

Incidencias: Final de la Copa Príncipe, disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín de Tenerife ante unos 4.000 aficionados.

Parciales: 27-20 (primer cuarto), 20-14 (descanso, 47-34), 19-24 (tercer cuarto, 66-58), 26-27 (último cuarto, 92-85).

No pudo dar la sorpresa Autocid Ford en la final de la Copa Príncipe aunque sí que hizo sudar de lo lindo a Iberostar Canarias para alzar el trofeo (93-85). En un encuentro marcado por la extrema igualdad entre los dos equipos punteros de la competición, fue la mayor aportación de los insulares desde la línea de tres puntos, la experiencia de Ricardo Guillén en los minutos finales y el factor cancha lo que acabó resultando determinante. Hay que destacar el absoluto dominio de Darren Phillip en ambas pinturas, rubricando unos números de auténtico MVP: 27 puntos y 10 rebotes. Fue una Copa Príncipe de lujo y ambos equipos respondieron a la expectación.

Cierto es que los burgaleses reaccionaron tras un pésimo inicio y tuvieron opciones hasta el final del partido.
El Autocid Ford se topó de entrada con el acierto de Nicolas Richotti, que en dos jugadas consecutivas dio las primeras rentas en el luminoso al Canarias (5-2). En el equipo de Andreu Casadevall fue Darren Phillip el que tomó la responsabilidad, aprovechándose de varios desajustes defensivos en los insulares, quienes también permitieron alguna que otra segunda opción al cuadro castellano. De esta forma, la tercera canasta de DP empataba el marcador a once después de cuatro minutos de juego.

Tanteo elevado, como gusta a Iberostar Canarias, pero sensaciones positivas para el conjunto de Andreu Casadevall, que gracias a una insistente defensa en la línea de pase y a varios contraataques, cada vez que se lo permitía su rebote, hizo mucho daño al actual líder liguero. De esta forma, un triple de Chus Castro ponía por delante a los castellanos (17-19). Además, se veían favorecidos los visitantes por la segunda personal de los aleros titulares del conjunto tinerfeño -Richotti y Yáñez-.

A pesar de mantener la misma intensidad, el conjunto azulón no pudo hacer frente a la calidad individual de Jakim Donaldson, quien con dos acciones consecutivas establecía el 22-19, antes que de dos tiros libres convertidos por Yáñez y un triple de Chagoyen sobre la bocina pusiera el 27-20 a la conclusión del primer periodo.

Arrancaba el segundo periodo con zona 2-3 de Autocid Ford y ésta dio réditos con un parcial de 0-5 que obligaban a Alejandro Martínez a solicitar tiempo muerto (27-25). Despejó las ideas de los tinerfeños el parón y el técnico devolvió a su primera unidad a cancha. Fue precisamente en las rotaciones cuando empezó a salir malparado Burgos, cometiendo Ross Schraeder la tercera falta personal (32-27). Tiempo muerto de Andreu Casadevall, aunque, lejos de mejorar la situación, los burgaleses salieron aletargados y vieron cómo su rival volvía a pasar el rodillo, haciendo mucho daño en la pintura (37-27).

Malos momentos

Pese a las canastas de Chus Castro y Darren Phillip -ambos consiguieron diez puntos al descanso-, pasaba Autocid Ford por sus peores momentos, una evidencia que quedó de manifiesto en una absurda antideportiva de Pep Ortega sobre Jakim Donaldson.

Los tinerfeños lo aprovecharon para volver a distanciarse (44-31). De nada sirvió el triple postrero de Jerome Tillman -sus tres primeros puntos- ya que Nacho Yáñez, punteado por Marcus Vinicius, se elevaba desde el 6,75 para anotar un triple estratosférico sobre la misma bocina. Igualaba Iberostar su máxima ventaja de 13 puntos al descanso (47-34).

Buena salida

Leyó la cartilla Andreu Casadevall a sus discípulos en vestuarios y éstos salieron enchufados en el tercer periodo. Intensos en la zona 2-3, Autocid Ford Burgos secó la aportación del ataque estático canario y forzó pérdidas que permitieron canastas fáciles de Chus Castro y Marcus Vinicius (50-46).

El parcial inicial era de 3-12 para los azulones, obligando a Alejandro Martínez a parar el partido. Sin embargo, cuando parecía que el cuadro castellano volvía a meterse en el partido, dos lanzamientos exteriores de Yáñez y Heras volvían a colocar la barrera psicológica en el marcador (56-46).

Emergió entonces la figura de Jerome Tillman para anotar cinco puntos (56-51). El intercambio de canastas y parciales hacían despertar a la parroquia tinerfeña, que empujaba cuando su equipo parecía desfallecer.

Mientras que Burgos seguía viviendo del pundonor del pívot americano Tillman, muy activo en las acciones en el poste bajo, Mientras que en Canarias se mantenía por el acierto exterior de Nacho Yáñez, que continuaba anotando desde el 6,75 (66-55).

Un tiempo muerto de Andreu Casadevall interpretado a la perfección por su equipo permitía a Chus Castro encestar un 2+1 como epílogo del periodo (66-58).

Se entraba en el cuarto decisivo con las espadas en todo lo alto y con dos conjuntos nerviosos e imprecisos en el lanzamiento. Tanto Canarias como Burgos se obcecaban con el lanzamiento desde la larga distancia, buscando unos ampliar su renta y otros recortarla. El resultado fue un correcalles que se encargó de romper un 2+1 convertido por el local Adrián Fuentes (69-58).

Quilates de baloncesto

Ninguno de los dos equipos quería dar su brazo a torcer, por lo que un triple lejanísimo de Nico Richotti era replicado por un 2+1 de Dani López. Si Pep Ortega anotaba tras una finta, Guillén se la jugaba en un reverso en el poste bajo. Minutos de muchos quilates en la final de la Copa Príncipe entre dos equipos que demostraron el porqué de su liderazgo incontestable en la Liga LEB (81-72).

El intercambio de canastas en nada beneficiaba a un Autocid que presionó en los últimos minutos en toda la cancha la subida del balón de su adversario, pero ya no hubo tiempo para la machada con un Iberostar que se limitó a mantener sus posesiones.

Nacho Yáñez, con un nuevo triple a falta de 1:53, asestaba un mazazo definitivo al cuadro castellano, (86-76). Chus Castro y Jerome Tillman, con sendos triples, dieron emoción a los minutos finales, aunque Iberostar Canarias sentenció en el carrusel de tiros libres.